Vuelven los fantasmas de 2018 al bitcoin: ¿qué esperar del mercado ahora?
Los expertos analizan la situación y apuntan posibles escenarios
Actualizado : 10:16
El mercado de las criptomonedas deja atrás unas jornadas que serán recordadas entre las más violentas y caóticas de la breve historia de estos activos. No ha sido la primera vez que las divisas digitales han sufrido duras correcciones. Sólo en la década actual, en 2021 el mercado se replegó un 50% y en 2020, durante el pánico por la crisis del Covid, el retroceso fue del 70%. Sin embargo, en esta ocasión el consenso de analistas consultados por 'Bolsamanía' apunta a que hay muchas cosas diferentes que convierten el momento actual en un punto de inflexión.
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El 'momento Lehman' del UST y Terra deja la confianza en las 'criptos' por los suelosLas cifras cuentan una historia que ya hemos visto antes. Corrección del 45% en el año y de más del 60% desde los máximos históricos de noviembre de 2021. Miles de inversores pillados y un baño de sangre en el mercado. “El miedo es la nueva normalidad. El sentimiento es malo y sigue empeorando. Me recuerda a los fantasmas de 2018. Los mercados bajistas no son divertidos”, escribe Lark Davis, fundador de The Wealth Mastery, en su carta semanal. Sin embargo, el contexto nada tiene que ver con el de hace cuatro años, durante el último criptoinvierno. En realidad, no tiene que ver con ningún otro episodio de los 14 años de historia del bitcoin, porque la moneda digital y todo el ecosistema de ‘altcoins’ no habían tenido que lidiar ni con la brutal inflación que ahora se ceba en todas las economías ni con una era de endurecimiento monetario no visto en dos décadas.
Las ventas en los activos digitales son, en primer lugar, consecuencia del fin del dinero barato de la Reserva Federal de EEUU (Fed) que también se ceba en las bolsas. Por si este panorama no fuera ya estremecedor, uno de los bastiones del ecosistema 'cripto', donde se está viendo una floreciente industria y casos de aplicación reales de los tokens digitales, -muy cuestionados por, precisamente, su utilidad o falta de ella-, el sector de las finanzas descentralizadas (DeFi) ha recibido un durísimo golpe con el fiasco de Terra.
Para Julius Baer, lo acontecido con esta cadena de bloques con un sistema de doble token, el LUNA y la moneda estable dólar de terra (UST), es “una clara demostración de la falta de confianza del mercado en la capacidad de las monedas estables algorítmicas para autocorregir cualquier oportunidad de arbitraje y mantener la estabilidad de la paridad”. Un hecho que refuerza la opinión de los analistas del banco suizo de que "los reguladores se centrarán cada vez más en el espacio de las DeFi y las monedas estables".
Estas amenazas a la actividad de las finanzas descentralizadas suscitan todo tipo de dudas entre los inversores. En general, el mayor temor es que el golpe a la confianza de las instituciones, empresas y gestores que habían acudido a las monedas criptográficas en el último año (y que han huido en desbandada) sea irreparable. En segundo lugar, se especula sobre qué ocurrirá con las llamadas ‘stablecoins’. Y, por último, hay una sensación de incertidumbre completa entre quién no sabe si aguantar sus posiciones en el mercado o salir en previsión de una corrección más brusca y quién está buscando la ventana de oportunidad para entrar en las ‘criptos’.
"Estamos en una situación en que el mercado se está recomponiendo y está buscando lugares donde refugiarse, pero no los encuentra ni siquiera en las monedas estables, cuyo papel está en entredicho”, comenta Albert Salvany, consultor estratégico de Belobaba CryptoFund. El proyecto de 'stablecoin' con mayor capitalización, el tether, también perdió su anclaje con el dólar brevemente -cayó a 0,95 dólares- en medio de una sacudida de las ballenas, que se deshicieron de 710 millones en este token. "Ha caído creo que para siempre el mito de ‘moneda estable’. Hay que decir al respecto que es muy humano buscar la seguridad a la vez que irreal", añade.
"Como pasó en la crisis de las 'puntocom', hay una depuración y filtrado de aquellos protocolos o tokens que no están bien diseñados y con tokenomics deficientes", apunta por su parte Enrique Palacios, CCO de Onyze. "Maker DAO casi colapsa en la bajada de ethereum en marzo del 2020, en cambio era un proyecto sólido y salió fortalecido. Sobrevivirán los proyectos que aporten valor, incluido protocolos de monedas estables algorítmicas, como es el UST, que seguro aprenderán de estos errores", argumenta.
"El gran tapado del mercado de criptoactivos eran las 'stablecoins'", subraya por su parte Salvany. "Nadie les prestaba atención porque no es muy atractivo un activo que siempre tiende a valor 1, una situación que se daba, precisamente, porque el activo cumplía su función y lo sigue haciendo", enfatiza el experto. En términos más amplios, se cree que EEUU y seguramente otras jurisdicciones aprovecharán el momento de crisis para establecer marcos legales más estrictos, "que se focalizarán en las monedas estables, como era ya el objetivo", apostilla Salvany.
¿Y A DÓNDE VA EL BITCOIN?
En definitiva, el experto hace hincapié en que el conjunto de activos criptográficos ha sufrido una estampida y el círculo de confianza de los criptoactivos se ha vuelto a concentrar en los irreductibles que o triunfarán o morirán con ello. "La dominancia del bitcoin está en máximos y la rotación del mercado completamente disparada", refiere el consultor estratégico de Belobaba CryptoFund y aduce a que hay un cambio de sentimiento de mercado.
El destino del precio del bitcoin es otra de las grandes incógnitas a despejar en esta nueva ecuación. El análisis técnico es claro: el gran soporte está en 20.000 dólares, no obstante Palacios prevé que haya una larga consolidación antes de llegar a estos niveles de precio. Para Salvany el destino son los 18.000 dólares.
En cuanto a posibles catalizadores para las subidas, el mercado está huérfano de acontecimientos de impacto, que devuelvan la confianza. Si acaso cabe mencionar el cambio de protocolo de Ethereum, programado para verano, conocido con el nombre de 'la fusión' ('the merge'). Esta cadena de bloques "está aportando mucho valor a la industria y sus innovaciones, siempre que sigan en esa línea, se recogerán en el precio a largo plazo", redondea Palacios.