"No hay suficientes datos para avalar al bitcoin como cobertura de la inflación"

El oro, en cambio, cuenta con un trayectoria demostrable

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Bolsamania | 12 nov, 2021

El dilema de que el bitcoin es el nuevo oro y de que está llamado a sustituir al metal precioso como activo refugio vuelve con fuerza a los mercados en vista del comportamiento de la reina de las 'criptos' ante las presiones inflacionistas. La creación de Satoshi Nakamoto ha alcanzado nuevos récords a caballo de las brutales cifras del IPC de EEUU, lo que ha llevado a numerosos analistas a proclamar que es una mejor cobertura contra la inflación que el oro, pero otros expertos levantan una ceja ante tal extremo.

El bitcoin ha superado al oro sustancialmente en lo que va de año: la moneda digital ha subido casi un 133% y el metal amarillo ha bajado un 4%. Esta divergencia alimenta la creencia de que los inversores están optando por el activo digital en lugar del metal amarillo como una cobertura contra la creciente inflación.

La reciente subida hasta el hito en 69.000 dólares del 11 de noviembre "se debe a que los inversores más jóvenes utilizan el bitcoin en lugar del oro como cobertura contra la inflación", afirman desde Spreadex.

"Es revelador ver que el precio reacciona de forma tan espectacular. No sólo es una señal de que el mercado es extremadamente reacio a la presión inflacionista, sino de que los inversores están utilizando firmemente el bitcoin como cobertura contra la subida de los precios", comenta por su parte Simon Peters, analista experto en criptoactivos de eToro,

Como contrapunto Craig Erlam, analista de Oanda, comenta que "nunca he estado de acuerdo con la sugerencia de que el bitcoin es una cobertura contra la inflación, pero está claro que la narrativa se mantiene". El experto augura que el rally de la mayor criptomoneda del mundo proseguirá a corto plazo, "ya que los datos de inflación podrían empeorar antes de mejorar".

Otros analistas también cuestionan la actual tendencia. "Goldman aconseja comprar el dólar a 5 años en una apuesta de que la inflación se aceleraría, y que la Fed no haría nada dramático para domar las presiones inflacionarias, pero la gente en realidad prefiere precipitarse al bitcoin, como una cobertura de la inflación de la nueva era", se sorprende Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote.

"No estoy diciendo que la criptodivisa no sea una buena cobertura contra la inflación, sino que no tenemos suficientes datos en la mano que demuestren que lo es", prosigue. Y añade: "Esta es la primera vez que vemos que la inflación sube desde el inicio del bitcoin, y la moneda se comportaba igual que ahora en las subidas durante los tiempos de 0 inflación".

Bajo su punto de vista, lo único que haría del activo criptográfico una buena cobertura contra la inflación "es el beneficio de la duda". "El hecho de que suba junto con la inflación, que sea un activo raro, y que sólo haya 21 millones no son argumentos de peso como para dar al bitcoin el estatuto de 'Rey de las Herramientas de Cobertura contra la Inflación'", argumenta.

El motivo que esgrime para seguir cuestionando esta faceta es que el bitcoin "no está, de ninguna manera, ligado a la política monetaria o a los fundamentos económicos que lo harían una cobertura fundamentalmente fuerte contra el aumento de los precios al consumidor". "Lo que hace que el bitcoin sea una buena cobertura contra la inflación es que la gente piense que es una buena cobertura contra la inflación. Funciona bien, pero es vulnerable", asevera.

¿Y EL ORO?

El oro, en cambio, mantiene una doble "promesa histórica para los inversores", declaraba este lunes George Milling-Stanley, estratega jefe de oro en los ETFs SPDR de State Street, a CNBC. "Que a largo plazo -y subrayo esto, a largo plazo- el oro puede mejorar sus rendimientos y también puede ayudar a reducir su volatilidad".

Mientras que el oro tiene un historial de mejora de los rendimientos ajustados al riesgo durante periodos de tiempo más largos - "el santo grial de cualquier asignador de activos"-, las monedas digitales conllevan más riesgo, lo que aumenta la volatilidad y hace que los rendimientos estén sujetos a sus oscilaciones a corto plazo, a menudo drásticas, avisaba el estratega.

Los expertos, en general, apuestan por que la persistencia de la inflación acabe por impulsar al oro. "La inflación disparada podría finalmente justificar un rally de vuelta a los niveles máximos históricos para el metal precioso", concluye Ozkardeskaya.

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