Las razones de que el bitcoin y los activos digitales hayan ido a la zaga de las bolsas

El bitcoin finalmente ha enseñado músculo este lunes, después de imprimir 9 velas rojas semanales seguidas. La moneda digital por antonomasia ha cerrado casi en 32.000 dólares, máximos desde antes del colapso de Terra, y los inversores se preguntan si por fin los activos digitales están poniendo en juego su correlación con las bolsas, que parecía aletargada. Los mercados estadounidenses experimentaron una modesta recuperación la semana pasada, con una subida generalizada de las acciones. Pero los criptoactivos no experimentaron la misma reactivación hasta esta semana, mientras la fiesta sigue en los parqués.

Pese a que el rally se ha hecho esperar, cabe destacar que los precios del bitcoin se han mantenido estables y no han perdido en ningún momento la zona de control de los 28.500 dólares, donde se ha visto una fuerte presión compradora. Esto sugiere "una especie de calma antes de que los grandes actores se comprometan de nuevo con el mercado", indica Simon Peters, de eToro.

"Los criptoactivos siguen enfrentándose a la volatilidad y los inversores, en general, se deciden por niveles cómodos tras varias semanas de caídas", indica este experto. Además, la semana pasada, el mercado de activos 'cripto' recibió otro golpe tras la noticia de problemas en los trabajos de cambio de protocolo de la cadena de bloques Ethereum. El ether cayó con fuerza por estas informaciones y llegó a perder un 10% de su valor.

"La confianza en el ecosistema de las criptomonedas y las finanzas descentralizadas se mantiene en niveles históricamente bajos", indican por su parte los analistas de Julius Baer. Inciden estos expertos en que los inversores extreman la cautela y no se dejan llevar en las 'criptos' como sí lo hacen en las acciones porque "se siguen sintiendo los efectos de la crisis de las 'stablecoins'" de mediados de mayo y de la debacle de Terra y sus dos tokens: el LUNA y el UST.

Caídas como la de ethereum de la semana pasada o de solana, que también perdió un 15% de su valor, "pueden ser sintomáticas de que los inversores den la espalda al ecosistema de las finanzas descentralizadas, con el sentimiento en torno a las redes que proporcionan la infraestructura o el "lienzo en blanco" para que los desarrolladores de protocolos de finanzas descentralizadas construyan a partir de ellas también sufriendo como resultado de esto". "No esperamos una rápida recuperación por ahora".

Los inversores todavía están digiriendo los recientes acontecimientos y los efectos resultantes en el ecosistema de las finanzas descentralizadas (DeFi). "El resultado ha sido un drástico descenso de la actividad y los volúmenes de las DeFi, con el valor total bloqueado (TVL) en los protocolos de estos proyectos reduciéndose a más de la mitad desde principios de año", explican desde el banco de inversión suizo. "Los inversores retiraron sus tokens de los protocolos, probablemente con el objetivo de convertirlos en moneda fiduciaria en una huida hacia la seguridad tras el colapso de la stablecoin algorítmica TerraUSD", añaden.

Esto agrava aún más el sentimiento ya negativo en los mercados de criptomonedas, resultante del endurecimiento de la política monetaria por parte de los principales bancos centrales del mundo y el consiguiente aumento de la aversión al riesgo en los mercados financieros. "El sentimiento bajista imperante ha provocado una importante presión de venta en muchos de los principales activos digitales, en particular en los tokens de las redes que pretenden proporcionar una plataforma sobre la que los desarrolladores de protocolos DeFi puedan construir", hacen hincapié desde Julius Baer.

Dado que estas redes tienen como objetivo principal proporcionar la infraestructura para el mundo emergente de las aplicaciones descentralizadas, "creemos que estas caídas son sintomáticas de una pérdida de confianza en el ecosistema DeFi más amplio y en la capacidad de estos protocolos para ofrecer estas atractivas estrategias de rendimiento de forma sostenible", explican.

Señalan estos expertos que el hecho de que el bitcoin haya sufrido menos que muchos otros tokens basados en estas redes para las DeFi, apuntan a "los primeros indicios de una disociación más amplia en todo el ecosistema". "Dicho esto, no esperamos una rápida recuperación por ahora, ni para el bitcoin ni para los activos digitales en general", vaticinan.