FTX demanda a Bankman-Fried por la compra por 220 millones de Embed
Aseguran que se realizó con fondos de los usuarios y clientes de la criptobolsa
Actualizado : 13:02
Llueve sobre mojado para Sam Bankman-Fried. Los abogados de FTX han demandado al ex consejero delegado y fundador de la quebrada criptobolsa, así como al cofundador Zixiao Wang y al exidrector de ingeniería Nishad Singh, por la adquisición de Embed por 220 millones de dólares.
Según una demanda presentada el 17 de mayo, FTX adquirió la plataforma de intercambio de acciones a través de su filial estadounidense después de no haber realizado “prácticamente ninguna diligencia debida”. Asimismo, la defensa de FTX cree que la suma pagada fue excesiva y que, en última instancia, acabó provocando el colapso de la criptobolsa. Además, destacan que Alameda Research, brazo inversor de FTX, era insolvente en el momento que se anunció la operación.
La defensa de FTX también señala que la operación se realizó con fondos malversados de los clientes de la quebrada plataforma y que, en estos momentos, Embed no vale nada. Después de que FTX se declarara en quiebra, el juez encargado del procedimiento aprobó la venta de la firma y otros activos de FTX, pero la mejor oferta apenas alcanzó el millón de dólares.
Asimismo, los abogados de la criptobolsa han aportado mensajes internos de empleados de Embed en los que se muestra la dificultad de la compañía para gestionar sus cuentas, así como el rápido cierre de la operación sin llevar a cabo la diligencia debida.
Por otro lado, la Oficina del Fideicomiso del Departamento de Justicia, la rama responsable de supervisar la administración de los casos de quiebra, ha pedido al tribunal de quiebras que revoque su decisión de no nombrar un examinador independiente para el caso FTX.
El Fideicomiso cree que el tribunal de quiebras “cometió un error legal” en su decisión de oponerse a la solicitud de nombramiento en un caso en el que se cumplen los criterios para requerir dicho examinador, como que la masa de la quiebra tenga más de 5 millones de dólares en “pasivos cualificados”.
El pasado mes de febrero, el juez John Dorsey del Tribunal de Quiebras de Delaware se puso del lado de FTX, que argumentó que una investigación costaría alrededor de 100 millones de dólares y “ralentizaría el progreso de estos casos”.