La banca estima que un 15% de las hipotecas pedirán la moratoria por la caída de ingresos

La crisis provocada por el confinamiento está agravando mucho la situación económica de las familias, lo que está disparando las solicitudes de moratoria hipotecaria en este final de abril. La banca estima que en torno a un 15% de las familias hipotecadas (unas 750.000) se acogerán a esta medida, y la cifra puede alcanzar incluso el 20% en las entidades con más cuota en asalariados y autónomos, los más perjudicados debido al aumento del desempleo y los ERTE, y al cierre de sus negocios. Además, el sector ha flexibilizado los requisitos y ha ampliado el plazo del aplazamiento.

"Por regla general, el ahorro de las familias les da para pasar un par de meses sin ingresos. El final de marzo se pudo salvar porque casi todo el mundo cobró, aunque no fuera el mes entero. Ahora, la situación es mucho más grave a finales de abril", señala un alto directivo de una entidad financiera, que alude al fuerte aumento del desempleo y de los ERTE en el último mes (además, el retraso en su tramitación provoca que muchos trabajadores no vayan a cobrar nada hasta mayo). De ahí que los bancos estén tramitando muchas más solicitudes de moratoria hipotecaria.

Al empeoramiento de la situación de las familias hay que sumar las mayores facilidades para acceder a la moratoria. Inicialmente, la exigencia de cumplir cuatro duros requisitos a la vez, de aportar numerosa documentación y de pasar por la notaría convertía en una misión casi imposible conseguir la moratoria. El Gobierno rectificó una vez más y permitió sustituir muchos documentos por "declaraciones responsables" del solicitante; y este mismo miércoles aprobó la concesión provisional de moratorias sin acudir antes físicamente al notario.

Además, las entidades financieras han acordado alargar por su cuenta hasta 12 meses esta moratoria, y pretenden relajar los requisitos para acceder a esta medida para hacerla mucho más accesible que la del Gobierno. De hecho, bastará con una declaración responsable del cliente. Todo ello facilitará enormemente el acceso de muchas más familias a este aplazamiento.

HASTA UN 20% EN CAIXABANK

Sumando los dos efectos -empeoramiento de la situación económica y mayores facilidades-, las entidades estiman que se acogerán a ella entre un 10% y un 20% de las familias hipotecadas. Esta última cifra se alcanzará en entidades como CaixaBank, que tienen un mayor porcentaje de asalariados y autónomos (los más perjudicados por la crisis derivada del confinamiento), y menor de empresas e instituciones.

No obstante, un directivo de otra entidad reconoce que estas estimaciones no son demasiado precisas porque "nadie tiene una estimación de cuántos parados van a cobrar ya este mes, cuántos autónomos van a caer en impago, etc." Como ha señalado esta semana el Banco de España, la gravedad de la crisis y su impacto en estos colectivos dependerá de la duración del confinamiento.

Las cifras serían aún peores si no fuera por el componente típicamente español de que "mucha gente prefiere quedarse sin comer antes de dejar de pagar la hipoteca". Pero, en todo caso, un tercer directivo tiene claro que "si el cliente no puede pagar la hipoteca, tienes que darle una solución para que no entre en mora". Eso sí, aconseja que el que pueda pagar la letra, que no pida moratoria "porque, al final, es una patada adelante".