El 'mago bajista' OZ entra en Telefónica y Sabadell con 330 millones de euros

Och-Ziff (OZ) Management es una de las grandes gestora de fondos de cobertura de Wall Street. Cotiza en bolsa y lleva operando desde los años 90 como gestora de capitales. También es uno de los hedge funds habituales en la bolsa española… Y de los más agresivos. Entre 2015 y 2017 cabalgó con su posición bajista en Abengoa, que registró en ese periodo un crash histórico de hasta el 99% en bolsa.

Con esa carta de presentación, OZ acaba de emerger en el capital de Telefónica con una posición del 0,5% del capital que está valorada en unos 220 millones de euros. El ‘corto’, a nombre de Och-Ziff Europeo, le convierte en el tercer mayor inversor a la baja que tiene la operadora que preside José María Álvarez-Pallete. Los franceses BNP Paribas y Boussard & Gavaudan acumulan un 1% y 1,6% de Telefónica en ‘posición corta’.

En conjunto, esos tres grandes inversores alcanzan el 3,1% del capital de Telefónica en corto. Son más de 1.400 millones de euros frente a los 45.500 millones que vale en bolsa la empresa española. La incertidumbre sobre la evolución de la deuda financiera de la compañía -que supera los 47.000 millones de euros- ha colocado a la dueña de Movistar en el punto de mira de los grandes tiburones del mercado.

También, y en paralelo, OZ se ha hecho con un 1% del capital del Banco Sabadell a través de un swap (permuta financiera) liquidable en efectivo, según consta en los registros de la CNMV. La posición, registrada a nombre del OZ Master Fund, está valorada en unos 100 millones de euros a los precio actuales en bolsa de la entidad que preside Josep Oliú. En este caso, la inversión es ‘alcista’ en los términos que marca el supervisor español pese a que se ha realizado a través de un instrumento derivado.

MALOS TIEMPOS PARA OZ

Pese a su éxito en Abengoa y en la bolsa española en el pasado, la gestora Och-Ziff Capital (OZ) no atraviesa por su mejor momento con los clientes. En el arranque de 2017 registró reembolsos en sus fondos por valor de 5.000 millones de dólares frente a unos activos bajo gestión que se situaban en torno a los 30.000 millones en el arranque de año.

OZ, que gestiona capitales para family-offices, planes de pensiones, bancos y altos patrimonios, sufrió en 2016 un severo problema reputacional en Wall Street por sus actividades en África. La SEC le multó con 400 millones de dólares por el indebido registro de varias operaciones financieras en la República del Congo y sobornos a altos funcionarios. A partir de aquel episodio se produjo de la salida de varios ejecutivos clave en el área comercial y de trading del fondo.