Vecinos suspenden las concentraciones para mediar la salida de la familia del presunto asesino de Vallecas (Madrid)
Francisco Pérez asegura que "Vallecas no es Tijuana" y que hay una "estigmatización" del barrio
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Los vecinos del Pozo del Tío Raimundo han suspendido las concentraciones frente a la casa del presunto autor del apuñalamiento del hombre fallecido en Puente de Vallecas el pasado domingo y han anunciado que está abierta una mediación para que la familia del presunto homicida abandone el barrio.
Desde el pasado lunes, los vecinos de esta zona de Madrid se han concentrado frente a la casa del supuesto autor del asesinato y aseguraron que las movilizaciones no pararían hasta "que se vayan del barrio".
El pasado martes, un total de 200 personas se concentraron en los alrededores al grito de "asesinos fuera" y quemaron un camión que pertenecía a la familia del presunto asesino, mientras que el miércoles llegaron hasta los 300 y arrojaron objetos contra la casa del presunto homicida.
Estas medidas han sido comunicadas este viernes por el presidente de la Asociación de Vecinos de El Pozo, Gabriel del Puerto, en una rueda de prensa en la que también han estado presentes el hijo de la víctima, el concejal-presidente de Puente de Vallecas, Francisco Pérez, y el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM).
"La convivencia en El Pozo nunca ha faltado. Esto ha sido un hecho puntual que podría haber sucedido en cualquier barrio de Madrid", ha afirmado Del Puerto, que ha señalado que el suceso ha sido producto de la "falta de diálogo ".
Por su parte, el hijo de la víctima ha explicado que lo único que pide es "que se vuelva a la normalidad" y que las dos familias relacionadas con el presunto homicida "salgan del barrio". Ambas viven apenas a 50 metros de la casa del fallecido. "Tengo plena confianza en que se irán. Además, tengo constancia de que se está mediando para que así sea", ha subrayado.
"EL INICIO PARA RECUPERAR LA NORMALIDAD"
El presidente de la Asociación de Vecinos de El Pozo ha remarcado que el fin de las concentraciones es "el inicio para recuperar la normalidad".
"Hemos tenido reuniones con representantes de ambas partes para buscar esta solución ", ha aseverado y ha incidido en que se trata de "un grupo de personas" y que "muchas las 136 familias de etnia gitana" que viven en la zona también quieren la salida de los familiares del presunto asesino.
"No se pide que se echen a 136 familias de etnia gitana, sino que los implicados en el crimen se vayan del barrio", ha precisado Del Puerto.
Ha explicado que la mediación se ha iniciado a petición del fallecido, vehiculada por la Asociación de Vecinos, y que ha contado con organizaciones en representación de la etnia gitana en la capital que "ven con buenos ojos la salida del barrio".
Asimismo, ha asegurado que la familia "quiere el fin de las concentraciones", ya que al principio el apoyo mostrado "puede ser agradable", pero las constantes movilizaciones acaban "siendo inaguantables porque cada día y a cada hora se recuerda su dolor".
"VALLECAS NO ES TIJUANA"
Por su parte, Francisco Pérez ha explicado que desde el Ayuntamiento se ha trabajado "desde el primer minuto" y que han buscado tomar decisiones "con la cabeza fría ".
Así, también ha señalado la poca eficacia de la política de concentración de realojos en barrios determinados, que, desde su punto de vista, "ha sido abusivo con El Pozo del Tío Raimundo". Ha apuntado que estas medidas tendrán que revisarse pero que será una vez restablecida la convivencia en la zona.
"Desde hace años trabajamos en la integración y algo tiene que estar fallando", ha incidido y ha hecho un llamamiento para "no perder la cabeza y agravar heridas que generen brechas que en un futuro resulten insalvables".
Asimismo, ha explicado que se han mantenido reuniones entre Policía Municipal, Policía Nacional y veci os de la zona para atajar los problemas de inseguridad, pero ha afirmado que "hay una estigmatización del barrio".
"Vallecas no es Tijuana", ha criticado el concejal que ha recordado que en el barrio no había una muerte violenta desde 2016 y que en el conjunto de la capital "la media anual es de 30". Además, ha subrayado que el numero de delitos cayó entre 2016 y 2018 un cuatro por ciento y que solo aumentaron los de violencia de género.