El 'efecto' Amazon convierte a Jeff Bezos en el Rey Midas del siglo XXI
El mercado anticipa que liderará el comercio mundial online la próxima década
- Su valor en bolsa se acerca a los 600.000 millones de dólares
- Aunque sus críticos le acusan de monopolizar las ventas online en beneficio propio
“Compré unos auriculares en Amazon y se rompieron a las dos semanas. Pero al hacer una reclamación un mensajero vino y me entregó otros auriculares nuevos a los dos días. Desde entonces, siempre compro en Amazon”. En la era de la 'experiencia del cliente', Jeff Bezos sobresale como el auténtico dominador de la situación.
Ese testimonio anónimo sirve para explicar su éxito. El gigante del comercio electrónico está de moda. Prácticamente no hay un sector económico en el que no se hable de su impacto. La última prueba es que negocia con las farmacéuticas para entrar en el negocio de venta de medicamentos genéricos. Hasta hay teorías sobre el 'efecto' Amazon en la inflación mundial, lo que da una idea del enorme grado de disrupción (otra palabra de moda) que está provocando esta compañía tecnológica a escala mundial.
Y para hablar de Amazon, también hay que hablar de su fundador y máximo accionista, Jeff Bezos, que se ha convertido en el nuevo 'Rey Midas' del siglo XXI. Ya es el hombre más rico del mundo, según Forbes, aunque su compañía ni de lejos gana tanto dinero como Apple. Entonces, ¿cómo se explica que una empresa con un beneficio de apenas 1.176 millones de dólares en los primeros nueve meses del año valga casi 600.000 millones de dólares en bolsa?
Sus acciones se han disparado un 51% en lo que va de año porque los inversores no valoran sólo el beneficio actual de Amazon, sino lo que puede llegar a ganar. Es decir, su potencial de crecimiento y el hecho de que se haya convertido en una herramienta cotidiana en la vida de miles de millones de consumidores. Amazon cotiza a 1.160 dólares por acción, con un valor de mercado de 560.000 millones de dólares.
MODELOS DE NEGOCIO
El modelo de negocio de Amazon, por ahora, no consiste en maximizar sus beneficios, sino en extender sus tentáculos hacia cualquier sector económico. Por ello, es importante analizar la evolución de sus ingresos, de sus inversiones y de sus negocios estratégicos.
Las ventas de Amazon crecerán a ritmos superiores al 20% durante los próximos años, pero su margen neto de beneficios, sin embargo, se mantendrá muy reducido: erá del 1,2% en 2017 y 2018 y del 1,5% en 2019.
Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2017 sus ventas aumentaron un 34%, hasta 43.700 millones de dólares, aunque su beneficio tan sólo subió ligeramente, hasta los 256 desde los 252 millones en el mismo periodo de 2016. Para el cuarto trimestre, espera aumentar sus ventas entre un 28% y un 38%, hasta una horquilla situada entre los 56.000 y los 60.500 millones.
Morgan Stanley ha valorado todos sus negocios en 1 billón de dólares en el mejor de sus escenarios, lo que le ha llevado a establecer un precio objetivo de 2.000 dólares a finales de 2018 si todas sus previsiones más optimistas se cumplen.
El banco estadounidense ha valorado Amazon Web Services (AWS), su negocio de computación en la nube (cloud computing), en 273.000 millones de dólares (equivalente a 555 dólares por acción). El negocio de comercio electrónico, tanto la plataforma 1P (venta directa) como la 3P (venta indirecta), en 492.000 millones de dólares (1.203 dólares por acción), el negocio de suscripciones en 69.000 millones de dólares (141 dólares por acción) y el negocio de publicidad, en 55.000 millones de dólares (112 dólares por título).
“Estos negocios pueden registrar una tasa de crecimiento del beneficio operativo del 32% anualmente hasta 2020, lo que da a Amazon una fuente creciente de dólares para invertir aún más en su negocio 'core' de venta minorista o en otros negocios, como logística o Amazon Prime, además de en mercados como Brasil o India. Y al mismo tiempo seguir ofreciendo una rentabilidad mejor de lo esperado”, subrayan desde Morgan Stanley.
Desde Citi, son menos optimistas, aunque valoran sus acciones en 1.250 dólares y aconsejan 'comprar'. Su previsión es que las ventas de 2017 alcanzarán los 178.000 millones de dólares, y que en 2018 y 2019 subirán, respectivamente, hasta los 231.000 millones y los 280.000 millones. Respecto a los beneficios, en 2017 serán de 3.400 millones, para subir hasta 4.277 millones en 2018 y 6.630 millones en 2019. El margen neto, sin embargo, se mantendrá muy reducido. Será del 1,2% en 2017 y 2018 y del 1,5% en 2019.
EVOLUCIÓN DE LAS VENTAS ONLINE
Laureano Turienzo, experto de Retail Institute, comenta que “Alibaba y Amazon liderarán el comercio mundial la próxima década”. Según un informe de FTI Consulting, las ventas online en EEUU, el mercado que marca la tendencia mundial, alcanzarán los 600.000 millones de dólares en 2020 y superarán el billón de dólares en 2027. En 2017, se espera que lleguen a 445.000 millones, por lo que se duplicarán en los próximos diez años.
Del billón de dólares esperado para 2027, Amazon tendrá una cuota del 53%, es decir, 530.000 millones de dólares tan sólo en EEUU. Previsiones como esta son las que explican el actual valor de mercado de Amazon.
En 2017, las ventas online en EEUU aumentarán un 15,5%, y el 60% de ese incremento lo generó Amazon, cuyo crecimiento individual en el presente ejercicio será del 32%. Según una encuesta de Pew Research Center, el 80% de los estadounidenses ha comprado por internet y el 50% compra cada semana.
SOMBRAS DE AMAZON
En este escenario, Jeff Bezos se ha convertido en uno de los nombres propios de la revolución tecnológica a la que el mundo está asistiendo. Controla el 17% de Amazon, que fundó en un garaje de Seattle en 1994. En 2013, compró el influyente diario 'The Washington Post' por 250 millones de dólares. Su otra gran pasión es el negocio de los viajes espaciales. Su empresa Blue Origin está desarrollando un cohete reutilizable que podrá llevar pasajeros. Puede permitirse ese y cualquier otro capricho, ya que su fortuna está valorada en casi 100.000 millones de dólares.
Sin embargo, el crecimiento descomunal de este gigante también tiene sus sombras. Algunos trabajadores de la compañía han denunciado públicamente las condiciones laborales a través de una plataforma denominada FACE. En 2014, Bezos fue nombrado el peor jefe del mundo por la Confederación Internacional de Sindicatos (CSI).
Recientemente, en España, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha denunciado las 'desventajas' de su nuevo sistema de reparto. Eduardo Abad, secretario general de UPTA, ha criticado que Amazon pretenda "romper el techo de los precios de reparto". Su objetivo, ha señalado, es "rebajar el precio del transporte por debajo incluso de su precio de coste, con el fin inmediato de eliminar empresas competidoras en el sector".
Además, pese a que Amazon crea miles de puestos de trabajo en todo el mundo, la competencia le acusa de vender los productos con un margen de beneficios tan pequeño que hace imposible la supervivencia de los comercios minoristas tradicionales, lo que a su vez destruye miles de empleos en la economía tradicional. Amazon ha defendido que busca siempre la satisfacción del cliente y los precios bajos, pero cada vez son más las voces que le acusan de monopolizar las ventas online. El debate, como siempre, está servido.