Vidrala intenta despertar de la pesadilla

Vidrala consigue superar, esta semana, la resistencia de los 64,50 euros y se acerca a la media de 200 sesiones, promedio bajo el que se viene moviendo desde hace más de un año.

Su tendencia a medio y largo plazo sigue siendo claramente bajista y todo cambio tiene que pasar por la superación de los 70 euros, precios aún muy alejados de los actuales. A medio y largo plazo la resistencia clave se encuentra en los 77,30 euros. Mientras que se mantenga cotizando por debajo de estos precios no deberíamos interesarnos por la compañía. Por debajo el soporte a vigilar se encuentra en los 56,30 euros, mínimos anuales dibujados este mismo mes de octubre.