Todo sigue bajo control en el bitcoin

Las correcciones de los últimos días no significan nada, son simples ajustes (fases de reacción) dentro de una impecable tendencia alcista de fondo, o primaria.

No tiene sentido que cada vez que el bitcoin corrige nos planteemos si hemos visto los máximos o no. O si estamos ante una burbuja o no, como se viene escuchando/leyendo desde hace muchos años cada vez que este sube con fuerza. A finales de 2017, cuando tocó los 20.000 dólares, muchos analistas lo comparaban con la burbuja de los tulipanes y ahora le tenemos en los 50.000 dólares. El precio es lo único que manda. Por cierto, ¿dónde están todos esos agoreros de turno?

Dicho esto, lo cierto es que nada sube por los siglos de los siglos. Al igual que en una tendencia bajista necesitamos de importantes rebotes (fases de reacción) para seguir cayendo, en las tendencia alcistas ocurre lo mismo. Los precios han de corregir para después subir más. Lo importante es que la estructura de precios construya mínimos y máximos crecientes. Algo tan sencillo como eso. Y esto es lo que tenemos en el bitcoin. De hecho, una caída hacia los máximos de enero ($42.700) sería un movimiento de lo más normal. Ahora bien, en el corto plazo nos hemos de fijar en la resistencia de los $52.000. Por encima de esta lo normal es que el bitcoin se dirija de nuevo a los máximos históricos en los $57.800 (del futuro). Por lo que, resumiendo, todo sigue bajo control en el bitcoin. Todo sigue en orden.