Telefónica o cuando un gráfico vale más que mil palabras

Desde los máximos de julio de 2015 los títulos de nuestra operadora presenta una resistencia infranqueable en la directriz bajista que une todos y cada uno de los máximos decrecientes.

Para un analista técnico lo importante no son las noticias que día a día se conocen en los mercados. Lo que nos importa es la reacción del precio a las noticias que aparecen. De manera que nos limitamos a estudiar el resultado entre la oferta y la demanda, digamos que es como hacerle una radiografía al título en cuestión. Y si hacemos esta radiografía a Telefónica, lo que nos está diciendo el precio es que sigue siendo bajista. Impecablemente bajista. ¿Por qué? Porque tenemos impecables máximos y mínimos decrecientes, además de una directriz bajista que está impidiendo cualquier tipo de rebote sostenido por parte del precio. Estamos hablando de una directriz bajista que une todos y cada uno de los sucesivos máximos decrecientes desde agosto de 2015. De lo que se deduce que, en la medida en que el precio cotice por debajo, no hay nada que hacer en Telefónica. Y toda subida que se produzca no será ni más ni menos que un simple rebote (fase de reacción) dentro de una impecable tendencia bajista de fondo.