Santander y el 'efecto imán' de los huecos

Desde los mínimos de diciembre podemos ver cómo el precio se está apoyando en una impecable directriz alcista de corto plazo, por el momento con cuatro puntos de apoyo.

A la vista del gráfico diario de Santander podemos ver la precisión con la que, desde el punto de vista del análisis técnico, se está moviendo el precio en los últimos tiempos. Por un lado está la impecable directriz alcista que, dilataciones aparte, une todos y cada uno de los mínimos crecientes desde finales de diciembre. Además de los huecos (gaps) que nos ha ido dejando el precio y que han sido rellenados en todos los casos.

Así, a principios de enero el título dejó un hueco alcista en los 3,94 euros (por definición soporte) que se rellenó, que no cerró, posteriormente. Y tras rellenarlo el título se reestructuró de nuevo al alza. Y en las últimas semanas hemos tenido justo el movimiento contrario. El precio nos dejó un hueco bajista, por definición resistencia, en los 4,42-4,43 euros y ahí ha sido, justo, donde se ha frenado la subida. De lo que se deduce que cerrando por encima del hueco bajista tendremos una nueva señal de fortaleza de corto plazo, antesala de un ataque a la resistencia que presenta en los máximos anuales (4,5230). Por lo que se puede decir que entre huecos anda el juego.