¿Qué nos dice la vela mensual de agosto?: el Ibex, Dax y el S&P 500, a examen
Tanto el S&P 500 como el Nasdaq han batido sin muchos problemas los máximos históricos
Acabamos de dar carpetazo al mes de agosto, periodo que estacionalmente suele ser bastante complicado y volátil para las bolsas. Pero que este año no ha sido así. Al contrario, ha sido de los más tranquilos que se recuerda en muchos años.
Además, la tónica ha sido la misma de siempre, es decir una clara fortaleza de los índices de Wall Street y unos índices europeos que, con la excepción de nuestro selectivo, que sigue a lo suyo, han conseguido aguantar bastante bien el tipo. Digamos que tenemos al Dax, al Cac y al Euro Stoxx 50 desplegando un movimiento lateral desde principios de junio. Lateral que parece se puede romper al alza en cualquier momento, con objetivo en las importantes resistencias que presentan en los máximos de febrero. Niveles de precio que en el caso del índice de la ‘locomotora europea’ también lo son históricos. Mientras tanto la brecha entre el Ibex y nuestros vecinos europeos sigue abriéndose cada vez más. Y el mejor ejemplo de la debilidad de nuestro selectivo, entre muchos otros, es que tenemos a BBVA, Santander y Telefónica coqueteando de nuevo con los soportes que presentan en los mínimos anuales. En el caso de la operadora estos ya se han perforado con claridad.
A continuación, analizamos los siguientes índices bursátiles:
IBEX 35
Se ha revalorizado un 1,3% en el mes de agosto. Técnicamente no hay cambios respecto a análisis anteriores y sigue mostrándose mucho más débil que el conjunto de las bolsas mundiales. En el muy corto plazo presenta una importante resistencia en el hueco bajista diario de los 7.664 puntos. Hueco que se ha rellenado en un par de ocasiones pero que no se ha cerrado, o lo que es lo mismo anulado. Por encima tenemos otra importante resistencia en los 8.000 puntos (máximos de junio) y, sobre todo, el imponente hueco bajista semanal de los 8.375 puntos, que a su vez coincide con un ajuste/retroceso del 61,8% de toda la gran caída previa. Lo que quiere decir que, aun cuando rebotáramos hacia la zona de los 8.375 puntos y si no somos capaces de cerrar dicho hueco, todo seguiría encajando dentro de lo que es un simple rebote (fase de reacción) proporcional al desplome previo y poco más. Cualquier otro índice europeo presenta mucha mayor fortaleza que nuestro selectivo y como me gusta recordarles siempre que tengo la oportunidad, al mercado se va a comprar fortaleza. No compraremos debilidad.
S&P 500
El principal índice del mundo cerró agosto con subidas del 7%, el mejor mes de agosto desde 1986. Técnicamente el gráfico es sencillo de analizar, es un gráfico limpio. Simplemente este se desplomó un 35% durante los meses de febrero y de marzo y desde entonces presenta cinco velas mensuales crecientes y cerrando todos los meses en verde. Superando en el mes de agosto los anteriores máximos anuales e históricos (3.393), colocándose así en subida libre absoluta. O lo que es lo mismo sin resistencias de ningún tipo. Ahora el soporte más inmediato lo tenemos en los anteriores máximos históricos y poco más se puede decir, ya que no hay mayor señal de fortaleza que la de un subyacente que bate sus máximos. Las violentas caídas de este jueves en el índice estadounidense no significan nada, son una gota en el inmenso océano alcista de fondo.
DAX 30
El índice de la ‘locomotora europea’ se ha revalorizado un 5% en agosto. Por lo demás, puede decirse que es un calco del S&P 500 solo que va algo por detrás. En ningún momento este ha hecho la más mínima intención de atacar el soporte que tiene en el hueco alcista mensual de los 11.586 puntos y sin hacer mucho ruido ya le tenemos a las puertas de los máximos anuales, que también lo son históricos, en los 13.800 puntos. Y por encima, como se pueden imaginar, no hay nada. Subida libre absoluta. Al final, y tal como venimos argumentando una y otra vez desde hace mucho tiempo, la fortaleza sigue estado y estará en Wall Street y dentro de Europa en el Dax. Lo que antes estaba más fuerte lo sigue estando y en eso consiste este “mundillo” de la bolsa, en comprar fortaleza, no debilidad.