El canal bajista de corto plazo de Meta parece dibujado con escuadra y cartabón

Un canal bajista es un patrón que se caracteriza porque el precio se desplaza dentro de dos rectas paralelas, pero con pendiente negativa. La parte superior del canal se denomina zona de resistencia y la parte inferior zona de soporte.

Y la condición que ha de cumplir este patrón para que sea válido es la de tener al menos dos puntos de apoyo en la base del canal y tres en la parte alta (resistencia), o bien tres en la zona de soporte (la base del canal) y dos en su parte alta. De manera que hemos de tener siempre, como mínimo, cinco puntos de tangencia en el canal. Condición que cumple a la perfección.

La operativa cuando el precio está dentro del canal se limitará a abrir largos (posiciones alcistas) en la base y cerrarlos en la parte alta del canal (resistencia). También podemos abrir cortos (posiciones bajistas) en la parte alta del canal con objetivo de caída en la base del mismo si la operativa sobre el subyacente en cuestión lo permite claro está. Deberemos estar atentos a la posible salida del precio del canal, pues si este termina rompiendo la parte alta puede decirse que la fase correctiva ha tocado a su fin. Del mismo modo, si este perfora la base del canal (soporte) cabe esperar una aceleración del movimiento correctivo que recorra también la anchura del canal, como mínimo.

El caso es que el canal bajista de corto plazo no puede ser más preciso. Y todo sugiere que el valor ha puesto rumbo hacia la parte alta del mismo, en los aprox. 343,50 dólares. Si bien es cierto que tiene una resistencia importante en los 337-338 dólares, por donde pasa la media móvil de 200 sesiones (MM200 o DMA en inglés). La superación de la parte alta del canal, en cierres y con holgura, activaría una importante señal de fortaleza en el título, antesala de lo que muy probablemente termine siendo una vuelta a los máximos históricos en los 384,33 dólares.