El bitcoin se agarra como "a un clavo ardiendo" al soporte de los 41.000 dólares

A falta del cierre de la vela de este martes, aunque sabemos que el bitcoin cotiza las 24/7, lo cierto es que todo sugiere que nos puede dejar una bonita y prometedora vela en forma de 'martillo'.

El futuro del bitcoin vuelve a cotizar en niveles de soporte de lo más interesante. A falta de conocer el cierre de la vela este martes en este momento lo que tenemos es un potencial 'martillo' que cuando se da después de un importante tramo correctivo y en niveles de soporte, acostumbra a actuar como punto de inflexión de corto plazo. Aunque solo sea en concepto de rebote para corregir los importantes niveles de sobreventa acumulados.

Pero lo que más me gusta, al menos por el momento, es el hecho de que la zona de los 41.000-41.500 dólares puede actuar una vez más como soporte. Este nivel actuó como resistencia en junio y agosto y ahora puede actuar como soporte. Se diría que estamos ante un potencial 'throw back' a la antigua clavicular del 'cabeza y hombros' invertido que se confirmaba a principios de agosto. Por arriba, por el lado de las resistencias, tenemos los 53.125 dólares y por encima los máximos anuales e históricos en los 65.520 dólares.

Al cierre de la vela, este martes el futuro marcó precio en los 40.995 dólares. Los 41.000 dólares. Es decir, el escenario que ayer comentamos sigue siendo totalmente válido. Pues de lo que se trata es de ver que el precio está agarrándose a la nueva zona de soporte, antes resistencia, de los 41.000-41.500 dólares.Y es que, como decía un antiguo profesor que tuve, "en bolsa dos más dos son aproximadamente cuatro". O lo que es lo mismo, en muchas ocasiones hay que dejar un pequeño filtro a la hora de confirmar la perforación de un soporte o la superación de una resistencia. Cinco dólares sobre un precio de 41.000 no es nada, absolutamente nada.

Lo que ya no tendría mucho sentido es que el futuro del bitcoin cerrara por debajo de los 40.000 dólares. Si lo hace, daremos por perdido el soporte y con él nuestro escenario actual, donde la línea clavicular de la anterior formación alcista en 'cabeza y hombros' invertida ahora estaría actuando como soporte (throw back).