Nueva (y dura) ley de Telecomunicaciones en México
Implicaciones para Telefónica, Slim y Televisa
Por otra parte, el proyecto señala que el IFT tendrá autoridad para revocar las concesiones a las operadoras que suspendan durante un periodo de tiempo superior a 24 horas el servicio de telecomunicaciones en más del 50% de sus áreas de cobertura; o, en el caso de la radiodifusión, en un plazo que rebase los tres días. De momento, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), en un comunicado interno al que ha tenido acceso Reuters, ha mostrado su preocupación por el aumento de las causas para revocar concesiones y la “alta inseguridad jurídica” a la hora de renovarlas. Además, ha criticado el hecho de que las multas se correspondan a porcentajes de los ingresos. También los partidos de la oposición se han mostrado contrarios al paquete legislativo.
Sin embargo, esta noticia, como afirman los expertos de Banco Sabadell, es “positiva para Telefónica, ya que le ayudará a retomar el pulso comercial en la región”. La firma señala que México supone un 3,6% de sus ventas estimadas para 2014, un 2,9% del EBITDA y un 3,3% del Equity Value (EV). Por otra parte, llama la atención sobre los siguientes aspectos de la ley: “Se mantendrá la asimetría en las MTRs (a América Móvil no se le pagará por las llamadas terminadas en su red) y se se eliminará de aquí a tres años los cargos en llamadas de larga distancia”.
De sobra conocido es el interés de la operadora capitaneada por César Alierta en México y la presentación oficial de esta normativa parece allanarle el camino para crecer en dicho país. “Siempre ha estado en los planes de Telefónica adquirir otras empresas en México; hemos negociado con varias compañías desde que yo recuerdo. Llevo siete años en el grupo y, desde que entré, he visto posibilidades de compra”, afirmaba a principios de febrero Francisco Gil Díaz presidente de la operadora en la región. En la “lista de la compra” de la teleco española están Iusacell o Megacable.
De hecho, Bloomberg informaba tras las declaraciones de este ejecutivo que Telefónica estaría siendo asesorada ya por BBVA y Lazard (aunque El Economista señalaba a la entidad vasca y a Banco Santander) en la operación, e indicaba que Iusacell estaría valorada en unos 3.200 millones de dólares. Unos 2.350 millones de euros que, cifra Banco Sabadell, representarían un 5% de la deuda financiera neta de 2013 y un 4,7% de la capitalización de Telefónica. La firma catalana no descartaría “una operación, o algún otro tipo de acuerdo para maximizar los activos del país”.
En este sentido, los expertos de Ahorro Corporación Financiera (ACF) afirmaban que “la potencial adquisición de la operadora móvil Iusacell contaría con todo el sentido estratégico (cuenta con 7,2 millones de abonados móvil, esto es, una cuota del 7%, que generaron 4.199 millones de pesos mexicanos en ventas en el segundo trimestre de este año) y, desde el punto de vista económico, podría alcanzar los 1.500-2.000 millones de euros, importe asumible tras la reciente desinversión del negocio en República Checa y la reducida posición financiera a cierre del tercer trimestre de 2013. A los precios actuales, en caso de una potencial absorción por parte de Telefónica, implicaría una emisión de acciones del 4% del capital”.