El economista jefe para Europa de la gestora T. Rowe Price, Tomasz Wieladek, considera que los resultados de la encuesta del BCE sobre la inflación de los consumidores harán que el organismo monetario sea más prudente de lo que descuenta el mercado a la hora de plantearse un recorte en los tipos de interés.
El BCE ha publicado esta semana los resultados de su encuesta sobre la inflación de los consumidores. La expectativas medias de IPC a un año cayeron al 3,2% en diciembre desde el 3,5% de noviembre. Sin embargo, la mediana de las expectativas de inflación a tres años subió al 2,5% en diciembre, frente al 2,4% de noviembre.
"Tras un rápido descenso desde un máximo del 3% en 2022, y una caída hasta el 2,3% en junio de 2023, las expectativas a tres años han oscilado entre el 2,4 y el 2,5%. Esto sugiere que las expectativas de inflación a largo plazo de los consumidores se están estabilizando en un nivel del 2,4-2,5%, claramente por encima del objetivo del BCE", explica Tomasz Wieladek.
Este experto se pregunta si el BCE prestará atención a estos datos, ya que su serie temporal es corta. "Sin embargo, estos datos indicaban unas expectativas de inflación del 2% antes del reciente repunte de la inflación. La expectativas a tres años estaban claramente ancladas en el 2% antes de la reciente inflación. Así pues, la estabilización de estas expectativas en el 2,4-2,5% es una prueba de desanclaje".
Según su valoración, "estos datos harán claramente que el BCE se muestre más cauto con respecto a los recortes de tipos".
"Por el momento", concluye Tomasz Wieladek, "sigue habiendo un 50% de probabilidad de una subida de tipos en abril. Pero estos datos indican que un recorte en abril es menos probable de lo que se prevé actualmente".
