Los activos asociados a las infraestructuras van camino de vivir una 'era dorada', según estiman los expertos de Bank of America. Es por ello que han iniciado la cobertura del sector europeo que engloba a las principales compañías en negocios de 'utilities' (eléctricas), transporte y telecomunicaciones.
"Vemos a las infraestructuras como una clase de activo dorado, ya que ha generado el doble de rentabilidad que el mercado durante las últimas dos décadas", argumentan. Y en el momento actual, estos activos están "entrando en una era dorada", según su valoración.
Para Bank of America, las infraestructuras se beneficiarán durante los próximos años de dos factores. Por un lado, el objetivo de cero emisiones de carbono supone un factor de atracción porque requiere una revisión completa de las infraestructuras globales.
En segundo lugar, el impulso cercano a dos billones de dólares por los planes de estímulo globales post-Covid, y que están centrados en las infraestructuras globales. En este escenario, Bank of America destaca como sus dos compañías favoritas al grupo energético español Iberdrola y al grupo constructor y gestor francés de infraestructuras Eiffage, porque ambas están "preparadas para beneficiarse de estas tendencias" y cuentan "con una valoración atractiva".
Estos expertos también destacan a otros valores muy interesantes como el operador de torres de telecomunicaciones español Cellnex Telecom, su rival Vantage Towers, el gestor francés de infraestructuras Vinci, el grupo energético alemán E.On y el operador italiano de sistemas de transmisión Terna.
Bank of America ha identificado un universo de compañías europeas de infraestructuras valorado en unos 700.000 millones de euros, que ha generado de manera colectiva una rentabilidad anual compuesta superior al 10% en las dos últimas décadas, cifra que duplica a la rentabilidad media del 4,6% generada por las acciones europeas y al 4,4% generado por los bonos gubernamentales.
"Las empresas de infraestructuras se benefician de activos a largo plazo, bajo riesgo de obsolescencia y amplias barreras de entrada económicas", argumentan estos expertos.
Además, "exhiben una menor volatilidad en su precio que el mercado en general", por lo que el sector ha logrado un volumen creciente de inversores, que ahora superan los 130.000 millones de dólares anuales a nivel mundial, con crecimientos medios del 20% durante los últimos 10 años.
Bank of America añade que los objetivos para combatir el cambio climático implican "una inversión sin precedentes en redes eléctricas, tuberías de hidrógeno y redes de transporte limpias, entre otros". Al mismo tiempo, añade la entidad, el sector se beneficiará del impulso de los principales planes de estímulo anti COVID patrocinados por los gobiernos.
"Nuestro análisis destaca oportunidades sustanciales para los operadores de carreteras de peaje a partir del proyecto de ley de infraestructuras de Estados Unidos, dotado con 1,2 billones de dólares", afirman estos analistas. "Mientras el plan 'Next Generation' de 750.000 millones de euros impulsado por la Unión Europea impulsará importantes oportunidades de inversión para los operadores de torres de telecomunicaciones y las 'utilities'", concluyen.