El oro ha brillado con fuerza en el segundo trimestre de 2024, renovando máximos históricos en abril, mayo y julio al calor de las expectativas de una primera bajada de tipos de la Reserva Federal (Fed) en septiembre. Pero ¿seguirá reluciendo el metal precioso?
"El patrón de espera prolongada hasta una evidencia concluyente para un recorte de los tipos de interés en EEUU podría provocar un pequeño retroceso del metal durante el tercer trimestre de 2024 antes de que un repunte acelere para llevar al oro a un nuevo máximo", indica Nitesh Shah, director de análisis de Wisdom Tree.
Los futuros de los fondos de la Fed descuentan un recorte después del verano y el consenso del mercado prevé que habrá 100 puntos básicos de bajadas durante el próximo año.
"Sin embargo, dado que el Banco Central Europeo (BCE) y otros bancos centrales del mundo desarrollado ya han iniciado sus ciclos de recortes de tasas, el dólar estadounidense se mantiene firme, lo que representa un obstáculo para el oro en términos de dólares. Por lo tanto, en términos de yenes y euros, el metal cotiza en mayores precios", explica el experto.
Durante los fuertes repuntes de abril y mayo, los analistas pusieron el foco en las compras del metal precioso por parte de los bancos centrales.
Con todo, las estadísticas confirmadas de las Estadísticas Financieras Internacionales (EFI) del Fondo Monetario Internacional (FMI), y de las que se hacen eco en Wisdom Tree, apuntan a un retroceso de las compras en esa época, posiblemente debido a los altos precios.
"Creemos que este retroceso es temporal y que los bancos centrales tienen el firme deseo de aumentar las compras de oro en lo que queda de año", pronostican en la gestora.
La demanda minorista de oro también parece haberse ralentizado en vista de los altos precios, pero el reciente retroceso de los precios podría invertir esa pérdida de impulso.
"En China, aunque las retiradas físicas de la Bolsa de Oro de Shanghai se ralentizaron (lo que indica una menor demanda), los flujos hacia los productos cotizados en bolsa de oro chino (ETPs) alcanzaron nuevos máximos. Posiblemente sea un indicio de que los inversores minoristas son más sensibles a los precios que los inversores más profesionales que utilizan ETPs", señala Shah.
Cabe destacar que los inversores del gigante asiático han sido grandes compradores de ETPs de oro tras la implosión inmobiliaria y el rendimiento irregular del mercado bursátil nacional este año.
Los pequeños inversores chinos han acuñado el término "consumidores financieros" en una apatía resignada hacia sus perspectivas de inversión. De ahí que el oro parezca brillar por encima de otros activos en cuanto a su conjunto de oportunidades.
"El sentimiento institucional hacia el metal sigue siendo sólido si se observa el posicionamiento especulativo neto en futuros. Este indicador del sentimiento tiene un riesgo alcista en caso de que sigan aumentando los riesgos geopolíticos", subraya el director de análisis de Wisdom Tree.
En este sentido, cree que la atención se centra ahora en las elecciones presidenciales de EEUU, donde ambos candidatos se muestran partidarios de la política comercial restrictiva en este momento.
"Esto es negativo para el crecimiento mundial, pero presenta un riesgo al alza para los precios del oro, ya que este se considera un instrumento de cobertura frente a resultados económicos y financieros adversos", subraya.
PERSPECTIVAS PARA EL ORO
Entonces, ¿qué se puede esperar del oro? En Wisdom Tree han elaborado distintas previsiones siendo coherentes con varios escenarios macroeconómicos.
1. Consenso. Este escenario apunta a que la inflación seguirá moderándose (y se situará cerca, aunque ligeramente por encima, del objetivo del 2% de los bancos centrales), el dólar se depreciará y los rendimientos de los bonos bajarán.
"En el escenario de consenso, el oro alcanza los 2.585 USD/onza en el segundo trimestre de 2025, tal cotización estando por encima del actual máximo de julio 2024, aunque los precios podrían moderarse en los próximos meses antes de alcanzar ese precio", estima Shah.
2. Caso alcista. En este escenario, la inflación permanece estancada en un nivel más alto, posiblemente debido al comercio o a crisis específicas de las materias primas. La Fed no obstante, inicia su ciclo de recortes, reconociendo que las fuentes de inflación escapan a su control y actuando de forma coherente con otras partes de su triple mandato político (es decir, máximo empleo y tipos de interés a largo plazo moderados).
"Mientras tanto, una combinación de riesgos geopolíticos elevados y temores a errores políticos mantiene al alza el sentimiento hacia el oro (expresado en el posicionamiento especulativo). Esto lleva a que el oro podría alcanzar los 2.970 USD/onza en el segundo trimestre de 2025", agregan en la firma.
3. Caso bajista. Con el banco central estadounidense reacio a bajar los tipos de interés, la inflación cae con más fuerza y rapidez, rebasando su objetivo. El dólar se aprecia y el rendimiento de los bonos no cae tanto como espera el consenso. Al tiempo que también dismunuyen los riesgos geopolíticos.
"En este escenario, el oro cierra el periodo de previsión (primer trimestre de 2025) prácticamente plano, pero con un descenso significativo hasta los 1.950 USD/onza antes de esa fecha", concluye Shah.