En el momento actual, con las acciones coqueteando con un mercado bajista y muchas estrategias de bonos registrando también pérdidas contundentes, el instinto de esconder la cabeza puede ser comprensible.
Así, tal y como indican los expertos de Morningstar, un consejo común para los inversores durante una gran caída de la renta variable es aguantar y no entrar en pánico. Una recomendación que, en opinión de estos analistas, no implica cerrar los ojos e ignorar lo que está ocurriendo en la cartera.
En este sentido, Morningstar señala que, aunque no se quiera responder con medidas drásticas a la caída de la bolsa o a las pérdidas en los fondos de renta fija, es momento de echar un vistazo a nuestras posiciones y comprobar si el plan trazado se ajusta a lo esperado y si sigue en camino de alcanzar los objetivos.
OCHO PASOS PARA CAPEAR MERCADOS VOLÁTILES
Y en esta ‘ITV’ de las carteras, Marta Norton, directora de inversiones para América de Morningstar Investment Managament, aconseja seguir estos ocho pasos para que los ahorradores puedan hacer frente a la volatilidad de los mercados.
1.- En primer lugar, explica, la pregunta que debemos hacernos es cómo es de sólida la cartera. Una cualidad que, según afirma, está relacionada con la diversificación, pero que va más allá. De esta forma, resalta, se trata de pensar en los diferentes entornos a los que puede verse sometida: alto crecimiento, bajo crecimiento, alta inflación y baja inflación.
Así, prosigue, si nuestra cartera depende de un alto crecimiento y una baja inflación, no es una cartera robusta. Igualmente, comenta que si entramos en una recesión, el sector financiero no es un buen lugar para estar; pero, si no entramos en recesión y los tipos son muchos más altos, entonces hay algo de viento de cola para las finanzas.
Asimismo, subraya que una recesión puede no ser una buena compañera de viaje para el sector energético; sin embargo, la inflación sí puede venirle bien.
Con todo, en este primer paso, llama a plantearse todas estas consideraciones para las áreas de mercado que tengan un peso notable en las carteras.
2.- Como segundo paso, Norton recomienda buscar oportunidades de compra. Y, bajo este precepto, pide aplicar la máxima del gurú bursátil Warren Buffett: “sea codicioso cuando los demás sean temerosos, y temeroso cuando los demás sean codiciosos”.
Así, anima a buscar empresas cuyos activos subyacentes no estén deteriorados y cuya deuda sea sostenible”: sus títulos en las caídas pueden ofrecer interesantes rentabilidades a largo plazo.
3.- Y muy relacionado con segundo punto está el tercero. En concreto, el siguiente paso es aprender a no dejarse llevar por el simple mantra del ‘buy the dip’ (comprar en la caída). Muchos inversores, reseña la citada experta, pueden creer que va a haber un rebote inmediato tras una brusca caída.
“Cuando empezamos a interesarnos por una caída del mercado, no debemos comprar todo de golpe y de forma inmediata. Podemos hacerlo de una manera mucho más promediada, donde nos ajustamos y construimos un plan de compra. Si el mercado baja un x por ciento, haré esto; si el mercado baja un y por ciento, haré aquello”, enfatiza Norton.
“Es un compromiso que puede ayudar a contrarrestar el sesgo de comportamiento, porque, a medida que el mercado cae más y más, uno empieza a preguntarse qué es lo que el mercado ve que nosotros no veamos. Así que hacer caso a esta premisa puede favorecer nuestras inversiones”.
4.- En cuarto lugar, la analista de Morningstar destaca el error que se suele cometer al mirar por el retrovisor. “Ni todos los mercados bajistas son iguales, ni todos los mercados alcistas tienen una evolución idéntica”.
“Las acciones que han sido favorecidas por el mercado pueden no recuperar su lugar previo tras un ciclo bajista”, insiste Norton.
5.- Como quinto paso, la experta de Morningstar hace hincapié en la necesidad de comprobar las expectativas. Y, a este respecto, destaca que nos encontramos actualmente ante un cambio en el entorno del mercado, en el que la inflación se ha convertido en una preocupación de primer orden y en el que los bancos centrales se van a mostrar mucho más inflexibles.
“Es importante recalibrar las expectativas y ser conscientes de que las rentabilidades de los próximos diez años no van a ser tan amigables como los de los últimos diez ante el apoyo de medidas monetarias acomodaticias y unas perspectivas económicas desafiantes”, esgrime Norton.
6.- Como sexto paso, la analista de Morningstar resalta que los bonos aún tienen valor. En su opinión, existe la posibilidad de que los bonos del Tesoro sean un refugio seguro. “A medida que vayan cayendo y sus rendimientos empiecen a subir, se volverán más atractivos”, apunta.
7.- Como penúltimo punto, Norton subraya la necesidad de considerar activos más allá de las acciones y los bonos.
“No estoy hablando de materias primas o bienes raíces. Hablo de alternativas en el sentido de estrategias similares a los fondos de cobertura que no utilizan apalancamiento y tienen perfiles de rentabilidad más estables. Ofrecen equilibrio a la cartera sin el riesgo que presentan algunas partes de los mercados de renta fija”, argumenta.
8.- Y, finalmente, como octavo punto indica que “no hay que tener razón”. Así, señala que no es necesario ser un sabio ni tener poderes premonitorios. Simplemente, apunta, para alcanzar un objetivo financiero al final de un horizonte temporal debemos cuestionarnos qué podemos comprar a un precio razonable que pueda compensar el temor a estar equivocado.