El S&P 500 confirmó este jueves el final del mercado bajista que comenzó a principios de 2022. El principal indicador bursátil a nivel mundial completó una recuperación superior al 20% desde su mínimo de octubre del año pasado, poniendo fin así (en teoría), al actual mercado bajista.
Los otros índices más representativos en Wall Street (Dow Jones y Nasdaq) ya habían realizado ese movimiento anteriormente. Sin embargo, Lisa Shalett, directora de inversiones (Chief Investment Officer), en Morgan Stanley Wealth Management, considera que el mercado bajista no ha terminado.
"Es fácil ver por qué algunos inversores creen que se está produciendo un nuevo mercado alcista. El índice S&P 500 ha ganado un 12% en lo que va del año, y el Nasdaq de tecnología ha subido un 2%. Mientras tanto, los últimos avances en inteligencia artificial han generado entusiasmo entre los inversores", explica.
"Sin embargo", añade, "un puñado de acciones tecnológicas de gran capitalización dominan los índices de referencia, lo que genera una concentración extrema que oculta dos riesgos clave en Wall Street".
ALTA VALORACIÓN DE LA TECNOLOGÍA
En primer lugar, el rally del Nasdaq ha disparado de nuevo las "altas valoraciones" del sector tecnológico, que ha sido el principal artífice del excelente comportamiento del S&P 500 en lo que va de año. Por ejemplo, Apple marcó recientemente máximos históricos, con una valoración cercana a 3 billones de dólares.
Así, el ratio precio-beneficio (P/E) del sector se ha disparado hasta 29, un 46% más que su nivel de enero. Y las 10 acciones tecnológicas más grandes tienen una relación P/E promedio aún más alta de 39, mientras el ratio P/E promedio fuera de la tecnología es de 16.
"Tales valoraciones dependen de las bajas tasas de interés y, por lo tanto, dejan a las acciones tecnológicas vulnerables, a medida que la inflación persistente incita a la Reserva Federal a mantener las tasas más altas por más tiempo", argumenta Shalett.
Por otro lado, las expectativas de beneficios sobre las principales acciones tecnológicas siguen elevadas, pese a que las ganancias interanuales han bajado un 17% con respecto al año anterior.
"Sin embargo, los mercados parecen esperar un gran cambio de suerte para esas empresas, pronosticando un crecimiento de las ganancias del 27% en los próximos 12 meses. Esta brecha entre los resultados de ganancias recientes y las estimaciones prospectivas nunca ha sido mayor. En comparación, las expectativas de ganancias para el resto del índice ascienden a solo un 1,5% de crecimiento", indica esta experta.
FRAGILIDAD DEL MERCADO
En su opinión, estas dinámicas en torno a la concentración y la falta de diversificación "están exacerbando la fragilidad del mercado y presentan riesgos para los inversores cuyas carteras tienen una exposición pasiva significativa a los índices bursátiles estadounidenses de referencia".
Por ello, aconseja a los inversores que diversifiquen su posicionamiento en tres activos que pueden suponer una cobertura y generar rentabilidad en los próximos meses.
LOS TRES ACTIVOS PARA DIVERSIFICAR CARTERA
En primer lugar, señala que las acciones japonesas han subido recientemente a sus niveles más altos en 33 años y pueden ver más ganancias.
"Japón parece haber llegado finalmente a un punto óptimo, con el impulso de una reapertura post-Covid retrasada que coincide con reformas estructurales destinadas a estimular la economía. Después de muchos años de una deflación paralizante, el país también está viendo finalmente algunos niveles de inflación positivos, pero no malsanos, y la geopolítica cambiante puede contribuir a una dinámica comercial global más favorable para Japón. Las valoraciones del mercado de acciones son atractivas, con múltiplos P/E promedio en el rango de 13 a 14", explica Shalett.
En segundo lugar, menciona que "las acciones de los mercados emergentes también pueden presentar una oportunidad. Aunque es posible que China no vea ningún estímulo incremental, la inflación del país está bien controlada, los problemas relacionados con la vivienda se están calmando y el consumo continúa recuperándose. El crecimiento económico en China podría impulsar a los principales socios comerciales de mercados emergentes del país, que pueden beneficiarse aún más del posible debilitamiento del dólar estadounidense. Los múltiplos de acciones de mercados emergentes son atractivos, con una relación P/E de casi 12".
Por último, Shalett destaca que "las materias primas pueden proporcionar una cobertura en las carteras, compensando posibles disminuciones en las acciones de Wall Street".
En este sentido, explica que "el índice de materias primas S&P GSCI tocó recientemente un mínimo de un año, y las materias primas económicamente sensibles, en particular, parecen preparadas para un rebote de precios. Esperamos repuntes en áreas como el cobre y el petróleo, lo que podría respaldar las acciones en áreas como la energía, la industria y el sector inmobiliario".