No está siendo el mejor año para el yen japonés. La divisa nipona llegó a hundirse a mínimos de casi cuatro décadas con el dólar estadounidense a comienzos del verano, muy afectada por un cierre masivo de posiciones de 'carry trade' tomadas en yenes. Este episodio provocó un desplome de la bolsa japonesa, que ha ido recuperándose de forma progresiva desde entonces. Con todo, algunos expertos todavía miran con recelo al mercado nipón y a su divisa.
Es el caso de Arif Husain, responsable de renta fija de T. Rowe Price, uno de los primeros en advertir en 2023 de los efectos que tendría las subidas de tipos de interés que ha llevado a cabo el Banco de Japón (BoJ, por sus siglas en inglés). En un informe publicado en junio del año pasado, Husain alertaba que la política monetaria japonesa "podría ser la falla de San Andrés de las finanzas mundiales". "Sé que el BOJ es consciente del efecto que podría tener en los mercados mundiales, pero es un peligro real y presente, en mi opinión. Desde luego, creo que es algo que debería estar en nuestro radar como inversores", explicaba.
Ahora, este experto advierte que los inversores "acaban de ver el primer cambio en esa falla" y subraya que "hay más" episodios de volatilidad por delante, pues los inversores podrían estar ignorando un factor clave en la caída mundial de la renta fija y variable provocada por el 'crash' nipón.
"El chivo expiatorio del 'carry trade' del yen ignora el inicio de una tendencia mayor y más profunda. El endurecimiento monetario del BOJ y su impacto en el flujo de capital mundial dista mucho de ser simple, y tendrá una gran influencia en los próximos años", ha señalado Husain.
Según el responsable de renta fija de la gestora estadounidense, el contraste entre la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) y del BoJ podría volver a sacudir los mercados mundiales más pronto que tarde. El 7 de agosto, el vicegobernador del Banco de Japón (BoJ), Shinichi Uchida, aseguró que el organismo monetario no subirá los tipos de interés cuando los mercados financieros estén inestables. "Como estamos viendo una fuerte volatilidad en los mercados financieros nacionales e internacionales, es necesario mantener los niveles actuales de flexibilización monetaria por el momento", subrayó.
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¿Más presión sobre la bolsa japonesa? "Creo que sigue una trayectoria bajista"En este sentido, el yen ha conseguido estabilizarse en torno a los 140 puntos frente al dólar, pero la volatilidad sigue siendo elevada. En este sentido, el mercado da por hecho que la Fed bajará los tipos de interés el próximo 18 de septiembre, mientras que el BoJ dará a conocer su próxima decisión de política monetaria más tarde esa semana: el día 20. "Antes esperábamos que el BoJ volviera a subir los tipos de interés en su reunión de octubre o diciembre, y pensábamos que era más probable que esto sucediera en la reunión de diciembre. Ahora ya no consideramos la reunión de octubre como una opción y vemos la reunión de diciembre como la única posibilidad para este año", explican los expertos de Nomura.
En este contexto, Husain se muestra a favor de sobreponderar la deuda pública japonesa, ya que ve probable que el capital vuelva al país a medida que aumenten los rendimientos. Asimismo, prefiere infraponderar los bonos del Tesoro de EEUU, ya que podrían verse sometidos a una elevada presión a medida que las instituciones japonesas abandonen EEUU en favor de su país de origen. El rendimiento de la deuda pública japonesa a 10 años subió el martes 1,5 puntos básicos, hasta el 0,92%, el nivel más alto desde el 6 de agosto.
"En algún momento, el aumento de los rendimientos en Japón podría atraer a los grandes inversores en seguros de vida y pensiones del país de vuelta a los bonos nipones desde otros bonos del Estado de alta calidad. En efecto, esto reordenaría la demanda en el mercado global", sentencia este estratega.