¿Cómo abordar los mercados financieros de cara al segundo semestre del año? Es la pregunta a la que dan respuesta los estrategas de La Financière de l’Echiquier (LFDE), para quienes "a la economía y los activos de riesgo les quedan todavía días de vino y rosas".
En su análisis de perspectivas, desde la firma estiman oportuno abordar el futuro de las distintas clases de activos desde cuatro ángulos: el Tío Sam, Nvidia, Cindy y Newton.
EL TÍO SAM
El Tío Sam hace referencia a la singularidad de EEUU, en un momento en el que la economía del país vislumbra en el horizonte el aterrizaje suave.
"Después de desbaratar todos los pronósticos durante estos dos últimos años (recesión, estanflación y recalentamiento, en un contexto marcado por la subida acelerada de los tipos de interés, pero también por la gran resistencia del consumo), la economía estadounidense parece volver al redil en un momento en el que el resto de las economías desarrolladas parecen recuperarse", señala Michel Saugné, codirector de inversiones de LFDE.
Esta sincronización es un buen augurio para la economía mundial, suponiendo que el aterrizaje estadounidense no sea demasiado accidentado. Y dado que la inflación está en fase de normalización, conviene prestar atención a un posible aumento del paro y de las tasas de impago de las empresas a ambos lados del Atlántico.
No obstante, el experto advierte que "los bancos centrales están sobre aviso, y el famoso put de la Reserva Federal (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE) invita a pensar que a la economía y los activos de riesgo les quedan todavía días de vino y rosas".
NVIDIA
El S&P 500 ha sumado más de 10 billones de dólares de capitalización bursátil desde el pasado mes de octubre, una creación de riqueza sin precedentes que equivale a la suma de los PIB de Alemania, Francia, Italia y España.
"Así se comprende mejor el aguante que ha demostrado el consumidor estadounidense, que tuvo la gran idea que colocar casi el 40% de su patrimonio en acciones de su mercado nacional", matizan desde la firma.
Pero la locomotora del mercado estadounidense tiene nombre propio: Nvidia, que representa el exponencial máximo del frenesí actual en torno a la inteligencia artificial (IA). Y es que, desde comienzos de año, la empresa de Jensen Huang ha aportado nada menos que el 35% de las ganancias del S&P 500.
"Esperar que la dinámica positiva de las bolsas se mantenga supone apostar por que el liderazgo bursátil se amplíe más allá de la tecnología hacia otros sectores, otras regiones y otros segmentos de capitalización. Sin eso, hay muchas probabilidades de que el periodo de mínimos históricos en el índice VIX concluya pronto", añade Saugné.
CINDY
Dicen desde LFDE que cada época tiene su musa: TINA, TARA, CINDY...
"Tina (There Is No Alternative o 'no existen alternativas a las acciones') tuvo su momento de gloria y Tara (There Are Reasonable Alternatives o 'existen alternativas razonables') cayó en el olvido después de un breve paso por la escena para dejar su lugar a Cindy (Credit Is Now Delivering Yield o 'la deuda corporativa ahora ofrece rendimientos'), que ha protagonizado un regreso muy esperado", explican.
En este sentido, los mercados de deuda pública y deuda corporativa han vuelto a ocupar su lugar protagonista en las políticas de inversión y asignación de activos y para la gestora vuelve a ser posible armar carteras diversificadas desde el punto de vista del riesgo con acciones, bonos y tipos de interés y beneficiarse del colchón de la renta fija.
"La gestión diversificada está de regreso y, con ella, la utilidad de la asignación de activos. Es muy probable que esta oportunidad de inversión perdure durante los próximos años", indican estos analistas.
Repatriación, reindustrialización, transición energética, nuevos aranceles, aumento del gasto público en un contexto de populismo y rearme, contracción de la población, sobre todo en China, envejecimiento demográfico, retorno al primer plano de la fiscalidad..., en definitiva, son muchos los elementos que sostienen la tesis de una inflación estructuralmente superior a la de los años anteriores a la pandemia.
"Cindy no va a irse tan pronto y, en nuestra opinión, es mejor así", remarcan.
NEWTON
Las crisis políticas, el choque inflacionista, los conflictos armados y la subida acelerada de los tipos de interés han pasado casi de puntillas y hasta ahora las bolsas han aguantado en EEUU y Europa.
"Unas políticas presupuestarias muy generosas y el 'efecto riqueza' derivado de la apreciación de las bolsas han ayudado, al igual que las dos revoluciones de la IA y el GLP-1, es decir, los tratamientos contra la diabetes. De ahí esa sensación de ingravidez que sobreviene a veces, como si, contra viento y marea, la economía estadounidense resistiera, las bolsas subieran y el consumidor consumiera", aseveran desde LFDE.
Sin embargo, recuerdan que conviene no perder de vista la gravedad de la política, que podría hacer bajar al mercado de las nubes, donde la divergencia actual entre la evolución de la renta variable estadounidense y europea tras el resultado de las elecciones europeas es un primer ejemplo de ello, a la espera de las elecciones estadounidenses a finales de año.
En ausencia de dificultades persistentes, es muy probable que aparezcan rápidamente puntos de entrada muy atractivos en la renta variable europea, sobre todo en los valores de pequeña capitalización, o en la deuda pública.
"Mientras tanto, si no media una recesión o una crisis sistémica, consideramos que invertir en deuda corporativa se perfila actualmente como una opción obvia", concluye Saugné.