Ben Arnold, director de inversiones de la gestora británica de activos Schroders, comenta que "los acontecimientos de las últimas semanas han puesto de manifiesto la debilidad de algunos bancos". Sin embargo, añade que "otros están bien posicionados para beneficiarse de la subida de tipos, y tienen precios atractivos". Por ello, ofrece hasta cinco razones para comprar bancos europeos "de forma selectiva"
"La crisis bancaria que comenzó en California ha recordado al mundo que los bancos son empresas que dependen en gran medida de la confianza de depositantes e inversores. Pero también ha permitido a estos últimos distinguir entre los tipos de riesgo a los que se enfrentan las distintas entidades", argumenta.
Según su análisis, Silicon Valley Bank se hundió en cuestión de días debido a una "combinación de falta de capital, escasa liquidez y concentración de depositantes. Muchos de sus clientes operaban en los mismos sectores y en la misma región, y eran propensos a comentar lo que hacían y realizar retiradas casi simultáneas".
Y aunque considera que "las ramificaciones de ese colapso aún no se han desarrollado plenamente", añade que "el riesgo de quiebra de otros bancos regionales estadounidenses persiste".
En Europa, la crisis culminó con la caída de Credit Suisse, ya que se produjo un repunte en "las salidas de fondos de su apreciado negocio de gestión de patrimonios, ya que clientes particulares con grandes patrimonios retiraron activos en masa".
Posteriormente, el mercado centró su foco en Deutsche Bank, aunque el Gobierno alemán y los reguladores europeos descartaron cualquier tipo de parecido con Credit Suisse y han conseguido calmar los ánimos de los inversores.
Esta es la primera razón de Arnold para invertir en bancos europeos. "Aunque el momento de las tensiones a ambos lados del Atlántico no se considerará coincidencia, hay una diferencia entre el temor a una quiebra sistémica en torno al mercado bancario regional estadounidense y los fallos aislados del Credit Suisse. Este último no es un 'canario en la mina de carbón' para los bancos británicos y europeos en su conjunto", argumenta Ben Arnold.
OPORTUNIDADES EN LOS BANCOS
Así, para este experto, hay "oportunidades entre los bancos" europeos por más razones. En segundo lugar, porque "están fuertemente regulados y esa supervisión reguladora permite que los clientes confíen sus depósitos".
En tercer lugar, añade que "las valoraciones actuales compensan con creces los riesgos inherentes a las acciones", ya que hay entidades que "siguen teniendo valoraciones bajas y, sin embargo, generan importantes beneficios".
En este contexto, las principales apuestas de Schroders son "Standard Chartered, Natwest, ABN Amro, UniCredit, Citigroup, Intesa Sanpaolo y BNP Paribas".
Como cuarto factor para comprar bancos, Arnold comenta que "el entorno de tipos cero obligó a muchas de estas entidades a reestructurarse y, tras una década de recortes de gastos, hoy son mucho más eficientes que antes de la crisis. Ahora que los tipos de interés han subido, se benefician de un apalancamiento operativo y financiero en el que el aumento de los ingresos repercute directamente en la rentabilidad".
Por último, la quinta razón para apostar por el sector bancario es que estas entidades podrán absorber las pérdidas previstas por el deterioro de las condiciones económicas.
"Loss bancos que poseemos tienen altos niveles de capital Tier 1. Sus balances deberían poder absorber estas pérdidas. Muchos también cuentan con importantes provisiones establecidas a raíz de la pandemia de Covid-19. Estas provisiones no se utilizaron y pueden recurrir a ellas si es necesario", argumenta.