"Los riesgos políticos mundiales son quizá más preocupantes como amenaza para la confianza de los inversores, lo que exigiría una mayor prima de riesgo en los mercados de renta variable".
Es la visión de mercado de Chris Iggo, director de Inversiones en la gestora de fondos AXA Investment Managers y presidente del AXA IM Investment Institute.
"En Oriente Próximo, se cierne la amenaza de una escalada del conflicto de Israel más allá de Gaza hasta Irán. Los analistas geopolíticos van a subir el volumen mientras debaten cuestiones previas a las elecciones estadounidenses", indica este experto.
"Es difícil evaluar cuál es la verdadera situación en el conflicto entre Rusia y Ucrania, ya que sigue habiendo informes sobre una posible oleada rusa, mientras que otros destacan problemas de infraestructuras y disturbios en regiones rusas que podrían socavar el régimen", añade sobre este conflicto.
"Todo ello puede reflejarse en una mayor incertidumbre de los inversores y, por tanto, en una mayor volatilidad y unos rendimientos menos seguros".
En este escenario, Chris Iggo considera que "la reciente subida de los precios de las materias primas podría ser una señal de preocupación por los riesgos geopolíticos para el suministro de materias primas clave, o simplemente una señal de que la economía mundial es más fuerte de lo que pensábamos".
LA EVOLUCIÓN DE LOS TIPOS DE INTERÉS
Respecto a la evolución de los tipos de interés, este experto explica que "mantener los tipos no tiene por qué ser un desastre una vez que los mercados hayan reevaluado el calendario de recortes de tipos".
Sin embargo, añade, "lo que sería más problemático es una subida por parte de la Fed. Ningún funcionario de la Fed lo ha insinuado públicamente y sería una sorpresa, pero podría ocurrir una situación similar a la que se vivió a mediados de los noventa".
Así, recuerda que "después de subir los tipos en 1994-1995 (300 puntos básicos), la Fed empezó a relajarlos en julio de 1995, sólo para tener que dar marcha atrás y llevar los tipos de interés a un máximo más alto del que ya se había alcanzado. ¿Por qué? Porque la inflación empezó a aumentar".
Y, según explica Iggo, "el resultado fue el estallido de la burbuja de las punto.com. Fue la última vez que los tipos de interés reales a corto plazo fueron significativamente positivos durante un periodo prolongado. Si la inflación vuelve a acercarse al 4%, reduciendo de nuevo los tipos reales a corto plazo, no es impensable una subida de tipos".
DOS RIESGOS PARA LOS RENDIMIENTOS
Según Iggo, "existen dos riesgos para los rendimientos de la renta variable: uno derivado de unos beneficios decepcionantes y otro de una rebaja de la calificación de los múltiplos provocada por el aumento de los rendimientos de los bonos o por algún otro factor que afecte a la confianza".
"Estoy tranquilo en cuanto a los beneficios", afirma, porque "el consenso actual es que los beneficios por acción del S&P 500 crezcan un 11% este año. Para los mercados europeo y británico, las previsiones se sitúan entre el 5,5% y el 6,5%".
Según su valoración, "un crecimiento más fuerte y una inflación más estable significan que el crecimiento nominal del PIB en EEUU parece más fuerte que hace unos meses".
Por ello, señala que "el gasto de consumo y de capital parece fuerte y no hay razones obvias para buscar una erosión de los márgenes de beneficio en comparación con el año pasado". Por ello, cree que "la próxima temporada de resultados podría sorprender fácilmente al alza" y añade que "el reducido número de empresas del S&P 500 que ya han presentado sus resultados apunta en esa dirección".
No obstante, se pregunta, ¿qué hace bajar los múltiplos y anula el impacto positivo del crecimiento de los beneficios en la rentabilidad total para este año?
"Las perspectivas de tipos son, sin duda, un sospechoso, dado lo ocurrido en 2022", contesta, ya que "si los rendimientos de los bonos suben, puede que los PER de la renta variable tengan que bajar".
En este sentido, concluye que "la incertidumbre política podría afectar a las valoraciones. Las elecciones en EE.UU. son una fuente, pero no sabremos realmente hasta el tercer trimestre cómo se desarrollan los acontecimientos".