El mercado bursátil está de dulce. Tras extender las caídas de agosto al inicio de septiembre, el último movimiento de la Reserva Federal (Fed) ha cambiado sustancialmente el panorama. El banco central estadounidense recortó los tipos de interés en 50 puntos básicos (pb) lo que, sumado a otros acontecimientos como los estímulos del Banco Popular de China (PBoC, por sus siglas en inglés), ha dado alas a los activos de riesgo. De hecho, el repunte podría seguir teniendo fuelle.
"El mercado alcista podría prolongarse hasta bien entrado el próximo año", afirma Chris Iggo, CIO Core Investment Managers en la gestora de fondos AXA Investment Managers y presidente del AXA IM Investment Institute. De hecho, este experto asegura que la Fed está haciendo un "trabajo fabuloso" tanto para la renta fija como para la variable.
Según Iggo, el movimiento del organismo presidido por Jerome Powell "ha permitido que los rendimientos de los bonos caigan en toda la curva", aunque se mantienen muy por encima de los niveles que prevalecían antes de 2022. Esto, apunta, es "fantástico" para aquellos que inviertan en renta fija, ya que, tras unos rendimientos "espectaculares" durante el verano, la rentabilidad de la renta fija sigue siendo "bastante atractiva y debería serlo aún más" en comparación con el efectivo en los próximos meses.
En cuanto a las acciones, el experto de AXA IM cree que "la mayoría de los inversores" deberían estar "más satisfechos" con la renta variable de crecimiento ahora que los tipos de interés se dirigen al 3%. Esto, se debe a que es mejor poseer renta variable cuando los analistas "revisan al alza con confianza sus expectativas de beneficios por acción (BPA)" que cuando las subidas de tipos que amenazan la recesión recortan las previsiones, como ocurrió en 2022.
"El optimismo se extiende y los mercados de renta variable marcan nuevos máximos. Puede que el frenesí en torno a la inteligencia artificial (IA) se haya desvanecido, pero la revolución está en marcha, y no deberíamos descartar sorpresas al alza en los beneficios de las tecnológicas en el tercer trimestre y en 2025", afirma Iggo.
Asimismo, este estratega destaca que los precios de mercado "deberían reflejar la probabilidad ponderada" de "todos los resultados potenciales". "Desconocemos la probabilidad de que se produzcan cambios bruscos en la confianza de los mercados, de que se den datos económicos erróneos o del impacto de las próximas elecciones estadounidenses. Si los mercados son racionales, el precio actual es la mejor de las perspectivas", explica Iggo. Por ello, añade, apostar en contra "podría ser arriesgado".
"No luchemos contra la Fed. Es increíblemente importante y, al menos en mi opinión, toma las decisiones correctas. Está dirigiendo los mercados hacia un nivel de equilibrio de los tipos de interés distinto del que se necesitaba en los años posteriores a la crisis financiera mundial. Apostar a que perdería el control de la inflación fue un error. Apostar a que perdería el control del crecimiento probablemente también sea erróneo", subraya Iggo.
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¿Qué espera Deutsche Bank de los mercados para lo que queda de año y 2025?No obstante, este estratega advierte que ello no significa que no vaya a haber volatilidad en los mercados. Por un lado, las elecciones presidenciales estadounidenses y sus consecuencias son un factor muy a tener en cuenta, así como los "acontecimientos geopolíticos en curso", como el conflicto en Oriente Medio y su influencia en, entre otros, las materias primas.
Por ello, Iggo recomienda a los inversores a largo plazo "contar con un marco monetario sólido", ya que "los objetivos a largo plazo que no cambian mucho (inflación baja y desempleo bajo) proporcionan una hoja de ruta de lo que determinará la trayectoria de los tipos de interés mundiales".
"Hará falta mucho para cambiar radicalmente el perfil de tipos que se cotiza actualmente en los mercados. La principal razón por la que esto podría ocurrir sería que la inflación respondiera rápidamente a la (hasta ahora) modesta relajación de la política monetaria. Esto no está previsto ni en los mercados ni en la mayoría de las previsiones económicas. De no ser así, el mercado alcista podría prolongarse hasta bien entrado el próximo año", sentencia el experto de AXA IM.
CIERTO CONSENSO
La valoración de Iggo no es la única que apunta a un escenario alcista para finales de año. En los últimos días, numerosas firmas de análisis han ajustado sus previsiones para los próximos meses y, en su mayoría, ven un escenario similar al planteado por Iggo.
Es el caso de los estrategas de Deutsche Bank, quienes, en un reciente informe, pronostican un repunte en el mercado estadounidense debido a la mejora de resultados de empresas de pequeña capitalización, lo que complementará al empuje de valores de mayor peso como los '7 Magníficos', entre otros. Esta situación, añaden, también se ha extendido a Europa, mientras que en Asia continuará el fuerte crecimiento gracias al impulso de la IA.
Algo más cautos son en JP Morgan, firma que recomienda apostar por valores defensivos y cíclicos ante esta nueva etapa de normalización de los tipos de interés. De igual modo, la firma estadounidense recomienda apostar por pequeñas y medianas capitalizaciones ante el "riesgo de concentración" en las grandes empresas, sobre todo en las tecnológicas, así como por dar prioridad al 'value' frente al 'growth'.
Por su parte, los analistas de Bankinter mantienen un sesgo favorable hacia la renta variable debido a la baja probabilidad de una recesión y a unos beneficios empresariales en expansión. Si bien contemplan crecimientos tanto en el mercado estadounidense como en el europeo, los estrategas del banco naranja son algo menos optimistas con las acciones del Viejo Continente y priorizan los títulos de la bolsa americana, "algo que tan buenos nos ha dado hasta ahora debido a su superior potencial de revalorización".
En el lado contrario podemos encontrar a Jeffrey Gundlach, CEO del fondo de cobertura DoubleLine Capital, el cual ve probable que el recorte de 50 pb de la Fed sea el comienzo de una recesión en Estados Unidos. "Espero ver datos económicos más débiles en los próximos informes, sigo pensando que hay muchas posibilidades de que los libros de historia digan que septiembre de 2024 fue el comienzo de una recesión en EEUU", aseguró en una entrevista concedida a 'CNBC' en la que también subrayó el mayor potencial del Russell 2000 que del S&P 500.