Los inversores y el mercado en general han comprado la idea de que la inflación ha tocado techo a nivel mundial y que comenzará a desacelerarse de manera rápida durante 2023. Sin embargo, hay un factor que no están teniendo en cuenta y que puede dar sustos a más de uno.
Hablamos de la reapertura económica de China, que implicará "una gran recuperación en la demanda de combustible" por parte del gigante asiático en los próximos meses, según explican los estrategas de Bank of America especializados en materias primas.
CHINA DESPERTARÁ TRAS TRES AÑOS DE BLOQUEOS
"China ha pasado gran parte de los últimos 3 años en bloqueos continuos, lo que deprimió la demanda de productos básicos en relación con la tendencia", indican desde la firma estadounidense.
Como ejemplo, ponen los precios de los metales, que "bajaron el año pasado cuando China se desaceleró, mientras que las importaciones de energía también cayeron drásticamente debido a los altos precios y la débil demanda interna".
En su opinión, la principal razón que explica el abandono de China de su política 'covid cero' a finales del año pasado fue "una combinación de una demanda externa más débil de productos chinos, una recesión inmobiliaria y altas tasas de desempleo juvenil".
Según su análisis, hay varios factores que podrían impulsar la recuperación de China en los próximos trimestres. Uno de los más importantes es la "pila de dinero en efectivo" que han acumulado los hogares, en un contexto de caída del crédito y aumento del ahorro, y que aumentó en casi 1,2 billones de dólares el año pasado.
Esto "agrega municiones para una probable recuperación a gran velocidad" y puede "desencadenar una gran ola de demanda reprimida durante los próximos 18 meses similar a la de EEUU y Europa en 2021".
EL REPUNTE DEL PETRÓLEO
Aún así, estos expertos reconocen que "los precios mundiales de la energía no han subido materialmente para reflejar este posible repunte de la demanda china", debido a que los inventarios en China han aumentado de manera considerable
"Junto con el clima cálido y las sanciones más laxas de lo esperado sobre la energía rusa, la reapertura china ha sido negativa para los precios del petróleo a muy corto plazo", afirman. Esto, a su vez, ha provocado una rápida caída de las expectativas de inflación a nivel mundial y ha permitido un aumento de los precios de las acciones y los bonos.
Pero, a medida que nos acercamos al segundo y tercer trimestre de 2023, Bank of America anticipa que la reapertura de la economía china aumentará los precios del petróleo en el segundo semestre e impulsará la inflación.
IMPLICACIONES PARA LOS MERCADOS FINANCIEROS
Las implicaciones para la economía mundial y los mercados financieros de esta reapertura se transmitirán, principalmente, a través de "más inflación de materias primas".
Para Bank of America, "la energía debería convertirse en una historia del segundo semestre de 2023, a medida que los viajes aumentan para igualar las recuperaciones en otros lugares".
Por ello, consideran que "el escenario goldilocks (Ricitos de Oro) que actualmente se valora en los mercados financieros mundiales no encaja bien con los balances esperados de materias primas".
Su previsión es que se produzca un "modesto déficit mundial de petróleo" a partir de julio, debido a la "sólida recuperación de China", por lo que anticipa precios de "110 dólares para el barril Brent en el verano". Una estimación similar a la de Morgan Stanley, aunque en este segundo caso realizada de cara a final de año.
Esto, junto a un mejor comportamiento económico en EEUU y la zona euro, "podría distorsionar aún más las expectativas de una inflación a la baja", por lo que esperar una inflación cercana al 2% a final de año no es algo que entre en sus expectativas.