Las peticiones semanales de desempleo en EEUU ascendieron hasta las 230.000 en la semana del 3 de diciembre desde las 226.000 registradas en la semana anterior (revisadas al alza desde 225.000), según los datos publicados por el Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha situado en línea con las estimaciones del consenso.
Por estados, los mayores incrementos se dieron en Wisconsin (+1.542), Connecticut (+817), Ohio (+578), Tennessee (+578) y Massachusetts (+130), mientras que las caídas más acusadas se produjeron en California (-11.195), Illinois (-4.968), Georgia (-4.632), Texas (-4.611) y Florida (-2.425).
Con relación a las solicitudes de prestaciones regulares, estas registraron un aumento hasta 1.671.000 desde las 1.609.000 de la semana anterior (revisadas al alza desde 1.608.000). El dato ha empeorado las previsiones del consenso, que anticipaban 1.575.000.
Asimismo, la media de cuatro semanas se sitúa ahora en 230.000, el nivel más alto desde principios de septiembre, tras haber saltado desde un mínimo de 206.000 a principios de octubre
"Esperábamos un aumento ligeramente mayor, pero los movimientos semanales son mucho menos importantes que la tendencia, que ahora es al alza", explican los expertos de Pantheon Macroeconomics. "Las solicitudes son ruidosas, especialmente desde Acción de Gracias hasta mediados de enero, y esperamos cifras más cercanas a 215.000 en las próximas dos semanas", añaden, al tiempo que señalan que la tendencia será "será sustancialmente al alza" una vez que "desaparezcan las distorsiones del ajuste estacional de las fiestas".
"El aumento de los anuncios de despidos registrados por Challenger apunta claramente a un fuerte incremento de las solicitudes, aunque las cifras de Challenger son mucho más volátiles y no pueden utilizarse para predecir las solicitudes a corto plazo", explican. Challenger únicamente recoge los despidos anunciados públicamente, por lo que pasa por alto los despidos discretos en empresas más pequeñas.
Finalmente, los expertos de la firma británica apuntan que, dejando a un lado la volatilidad a corto plazo, "el repunte en la tendencia de las solicitudes iniciales es una prueba de que el mercado laboral se está suavizando, y es sólo cuestión de tiempo que el crecimiento de las nóminas se debilite".