MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
China controla ya más de la mitad de las ventas del mercado del automóvil eléctrico de Rusia tras la salida de los fabricantes occidentales desde el inicio de la guerra de Ucrania en febrero de 2022 y ante la devaluación constante de sus marcas locales, incapaces de desarrollar la tecnología con la que, en estos momentos, cuentan los vehículos del gigante asiático.
Entre mayo de 2023 y abril de 2024 se matricularon más de 20.500 vehículos eléctricos en Rusia, lo que supone un aumento de alrededor del 350% respecto al año anterior, y de ellas, las marcas chinas representaron más de la mitad de las ventas, según datos de la agencia de estadísticas rusa Autostat.
Por su parte, los fabricantes de automóviles rusos vendieron menos de 4.000 vehículos eléctricos nuevos en el último año, a pesar de que en total se vendieron 1,28 millones de turismos. Aún así, se vendieron más vehículos eléctricos en los últimos 12 meses que en toda la década anterior.
De entre las marcas chinas más vendidas en Rusia, Zeekr de Geely matriculó más de 8.000 coches desde junio del año pasado en un contexto en el que los rusos cada vez muestran un mayor interés por los coches eléctricos a medida que se instalan más estaciones de carga y los consumidores se interesan por el ahorro de combustible ante la subida de precios.
En Rusia, el Zeekr X, un SUV compacto, se vende por alrededor de 4 millones de rublos (43.13o euros), precios similares a los que se encuentran en los concesionarios europeos.
Sin embargo, el ruso Evolute i-Space, un modelo comparable fabricado por la empresa privada Motorinvest, cuesta 3 millones de rublos (32.802 euros). Este vehículo es parte del intento de Rusia de revivir y modernizar un clásico de la era soviética.
En los últimos 12 meses sólo se vendieron alrededor de 2.000 vehículos eléctricos Evolute y 1.000 vehículos eléctricos Moskvich.
La participación de las marcas chinas en el mercado ruso ha saltado de menos del 10% a más del 50% en los últimos dos años desde el inicio de la guerra en Ucrania.
En China, más del 30% de la población utiliza coches eléctricos mientras que en el caso de Rusia son menos del 2% de los consumidores aunque las previsiones pasan por alcanzar una participación de vehículos sin emisiones del 25% del parque automovilístico ruso.