SANTANDER, 23 (EUROPA PRESS)

Una familia cántabra que el pasado 9 de marzo viajó a Vietnam para recoger a su hija adoptiva, de 17 meses, y que tenía que haber regresado a España el día 21 ha decidido quedarse por el momento en Hanoi hasta que se normalice en Europa la situación generada por la crisis del coronavirus y teniendo en cuenta que allí "no es alarmante".

"No vamos a iniciar ningún viaje que no esté garantizado de principio a fin, porque no queremos quedarnos varados o parados en cualquier aeropuerto de la Unión Europea pendientes de que el enlace a Madrid se cancele o esté operativo", indica a Europa Press el padre, Eduardo Perrino.

Se encuentra en un hotel de la capital del país asiático junto a su mujer, su hija de 7 años y la pequeña recién adoptada. Los cuatro están "bien de salud" aunque "preocupados" por sus familiares españoles y la expansión del Covid-19 en nuestro país, mirando también que la pandemia no "empeore" en Vietnam.

Permanecen a la espera de que se restablezcan las conexiones aéreas entre Asia y Europa y los estados miembro, y después de que la compañía con la que volaron -Vietnam Airlines- cancelara prácticamente el 95 por ciento de las conexiones europeas justo antes de regresar y pese a haber adelantado la vuelta al haberse agilizado los trámites necesarios tras la adopción de la pequeña, como el pasaporte o el visado.

"Nos quedamos un poco en estado de shock porque no encontrábamos una salida al país", relata a esta agencia en una conversación de WhatsApp el progenitor, que apunta al respecto que en la embajada se vieron también "desbordados" con el anuncio "inesperado" de la aerolínea, que no tiene previsto retomar los vuelos europeos hasta el 30 de abril, aunque ese plazo podría demorarse en función de cómo evolucione el Covid-19.

Según explica, en un primer momento intentaron volver a España solicitando que el Gobierno fletara un avión o llegara a un acuerdo con una aerolínea para operar un vuelo directo, pues "a día de hoy, hacer escala en Europa tiene un riesgo muy alto de cancelación". Y es que a juicio de Perrino el viejo continente "está ahora mismo sumido en el caos".

Para ilustrar esa situación pone el ejemplo de salir de Hanoi hacia Madrid con un enlace en Frankfurt y, al llegar a la ciudad alemana, encontrar cancelada la conexión con España, por lo que es una opción "muy complicada".

Finalmente, teniendo en cuenta lo anterior, el matrimonio ha optado por permanecer en Hanoi un mes o mes y medio más como les proponía inicialmente la embajada, y una vez que les ha facilitado la prórroga del visado, pues con el que realizaron el viaje -con un paquete cerrado- les caducaba el próximo 7 de abril.

Además, están manteniendo conversaciones con varios hoteles de la ciudad para intentar conseguir precios especiales para los españoles que están en el país y que tampoco han podido regresar por las restricciones impuestas en muchos estados para tratar de frenar la expansión de la enfermedad y que afectan a las comunicaciones aéreas.

En este sentido, Perrino -que al igual que su hija nació en Bilbao, aunque toda la familia reside en Cantabria- indica que dadas las circunstancias cualquier compañía puede cancelar un vuelo "hasta cinco minutos antes" del despegue alegando el peligro para la salud que supone el nuevo virus.

Así, al ser una causa de fuerza mayor "ningún seguro" cubre esa suspensión al viajero. A ello se suma el "hándicap" de que esta familia cántabra tiene que regresar a Madrid, que es "el gran foco" del coronavirus en España y desplazarse desde allí hasta su domicilio en Castro Urdiales.

Por todo lo anterior, y a la espera de que se normalice la situación en Europa, han decidido quedarse de momento en Hanoi, donde tratarán de hacer "una vida normal" con su hija y adaptarse también los tres a la pequeña que ha entrado a formar parte de la familia.

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