El presidente de EEUU, Donald Trump, ha pedido este sábado la restauración del antiguo grupo G-8 con la reincorporación de Rusia, expulsada tras la incorporación de Crimea en 2014 y su participación en el conflicto en el este de Ucrania.
"Creo que eso sería bueno y para el mundo, y para Rusia, y para EEUU, para todos los países del G-7", ha aseverado Trump desde la rueda de prensa con la que ha zanjado su participación en la cumbre junto a Alemania, Francia, Canadá, Reino Unido, Japón e Italia en la localidad canadiense de Charlevoix.
"Creo que el G-8 sería mejor y el regreso de Rusia resultaría oportuno, buscamos la paz en todo el mundo, no jugar a jueguecitos. Creo que sería bueno para todos", ha destacado el mandatario, quien precisó que a algunos países miembros "les gusta la idea del retorno de Rusia", si bien es un tema que se ha discutido de manera extraoficial.
El formato del G-8 existía desde 1998, pero después de la incorporación de Crimea a Rusia en 2014. En junio de aquel año, los miembros del Grupo tomaron la decisión de no ir a la cumbre que tenía que celebrarse en la ciudad rusa de Sochi y se reunieron en Bruselas en ausencia de Rusia.
RUSIA LO DESCARTA
Sin embargo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha asegurado hoy que Rusia "nunca" ha pedido ser readmitida en el G7, según informa EFE. El jefe de la diplomacia rusa recordó que cuando los países occidentales integrados en el entonces G8 decidieron expulsar a Rusia del club por la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014, Moscú se lo tomó como "su decisión".
"Trabajamos muy bien en otros formatos, como la OCS, el grupo BRICS y sobre todo el G20, donde comparten nuestras posturas. Y en el marco del G20 los ultimátum no bastan, hay que llegar a acuerdos. El G20 es un mecanismo para el consenso y creo que es el formato con mayor perspectiva de futuro", señaló Lavrov.