La banca mediana española ha mejorado su capitalización y hecho nuevos progresos en la reestructuración, según la agencia de calificación de riesgos Fitch, que considera que hay signos de estabilización en la calidad de sus activos.
En un comunicado emitido este martes, Fitch señala que este avance ha sido posible gracias a la mejora de la perspectiva económica en España, pero advierte de que estas entidades aún se enfrentan a retos para reducir su balance de activos problemáticos, mejorar las ganancias y establecer mecanismos que les permitan amortiguar las pérdidas.
Las entidades analizadas por la agencia crediticia para este informe son Unicaja, Ibercaja, Kutxabank, NCG Banco, Banco Mare Nostrum (BMN) y Liberbank, que “en general han aumentado sus niveles de capital”. “Los bancos que han recibido ayudas estatales (NCG Banco, BMN y Liberbank) también han completado la distribución de la carga de instrumentos junior en 2013”, señala el comunicado.
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Asimismo, destaca que, de media, los seis bancos han reducido su cartera de préstamos en alrededor de un tercio durante los últimos tres años, “aunque esta proporción está distorsionada por la transferencia de préstamos hipotecarios a la Sareb, el banco malo español, y las fusiones”. De esta manera, indica que el volumen de préstamos se ha hundido a su ritmo más bajo desde mediados de 2013 y espera que se reduzca aún más de aquí a final de año.
No obstante, alerta de que estos bancos aún son vulnerables a los activos problemáticos. “Las potenciales revaluaciones bajo las revisiones de calidad de activos y los test de estrés del BCE pueden conducir a déficits de capital a los bancos con grandes cantidades de activos problemáticos” no reservados.