El dólar ha perdido impulso en las últimas horas contra la libra y el yen, tras las nuevas críticas del presidente de los EEUU, Donald Trump, a la velocidad de las subidas de tipos de la Reserva Federal de los EEUU (Fed). EL euro, por su parte, remonta marginalmente desde los recientes mínimos de un mes y medio del martes.
La caída moderada del ‘billete verde’, no obstante, no empaña su perspectiva alcista de corto plazo, según los expertos, ya que las condiciones económicas siguen apoyando una moneda fuerte. Con todo, la divisa se ha alejado de sus máximos de siete semanas tras los comentarios de Trump, quien ha insisto en que el banco central está subiendo tipos demasiado rápido. La divisa de EEUU ha perdido fuelle contra la libra, que se ha visto espoleada por las buenas noticias que llegan desde el frente del Brexit.
Los analistas avisan no confiarse demasiado en el retroceso de la divisa estadounidense, ya que los rendimientos de los bonos muestran señales de volver a repuntar, pero el optimismo en torno a un favorable acuerdo de divorcio pesa más en el cable (libra/dólar). El cruce se ha quedado a las puertas de los 1,32 dólares, después de que haya trascendido que el acuerdo entre Londres y Bruselas se podría alcanzar tan pronto como el próximo lunes.
La noticia, publicada por Dow Jones, apunta a que los dos bloques negociadores han limado sus asperezas sobre la frontera irlandesa, pero no hay que cantar victoria porque quedan otras cuestiones pendientes por resolver.
EL EURO SIGUE PRESIONADO POR ITALIA
En cuanto a la otra divisa europea, ha remontado desde un nuevo mínimo de un mes y medio alcanzado el martes, en las inmediaciones de los 1,14 dólares. Los analistas dejan notar su pesimismo hacia el euro, que sigue muy marcado por los acontecimientos que llegan desde Italia, a pesar de los comentarios del ministro de Finanzas italiano, Giovanni Tria.
El ministro trató de enviar un mensaje de confianza al mercado cuando aseguró que el país hará todo lo posible por restablecer la cama en los mercados, si las turbulencias actuales toman tintes de crisis. Y añadió que los temores sobre el presupuesto del país el año próximo eran infundados.