¿Momento de comprar... o de vender? La encuesta de gestores de fondos realizada por Bank of America indica que los gestores profesionales de fondos de inversión cada vez son más alcistas con las bolsas europeas. Aunque esto puede ser positivo para el mercado, también puede indicar una señal de venta para los inversores especializados en sentimiento contrario.
Según la encuesta, realizada entre un total de 265 profesionales que gestiona activos por valor de 632.000 millones de dólares, y que fue realizada entre el 3 y el 9 de noviembre, el 50% de los inversores ahora ven un potencial al alza para las acciones europeas en los próximos meses, debido a la disminución de los rendimientos de los bonos y al crecimiento sólido (un aumento desde el 43% del mes pasado).
Además, el 68% proyecta un aumento en los próximos doce meses (un fuerte aumento desde el 53% del mes pasado). La principal preocupación en la cartera para un 32% de los inversores es reducir en exceso la exposición a acciones y perderse un repunte.
Además, un 26% considera que las acciones europeas están infravaloradas, la cifra más alta desde 2019, aunque el 71% espera vientos en contra para los beneficios por acción (EPS, por sus siglas en inglés) europeos.
Por otra parte, un 44% percibe desventajas para los cíclicos europeos en comparación con los defensivos en los próximos meses (un aumento desde el 40% del mes pasado), mientras que el 15% ve un potencial al alza después de la reciente debilidad (una disminución desde el 28%).
Los sectores de seguros y tecnología en Europa siguen siendo dos de las tres principales sobreponderaciones consensuadas, ahora acompañadas por el sector energético. En contraste, los sectores de automóviles, minoristas y productos químicos son los menos preferidos.
ALTA CONVICCIÓN EN UNA BAJADA DE LA INFLACIÓN
Respecto a la inflación, un 91% neto de los encuestados espera que la inflación central europea disminuya en el próximo año, con un 76% proyectando que la inflación central global se desvanecerá, ambas cifras cercanas a máximos históricos.
Además, un 25% considera que los bancos centrales con posturas más estrictas ya no se consideran el mayor riesgo de cola, ya que ahora la mayor preocupación es la geopolítica (31%, frente al 23% del mes pasado).
Así, un 74% neto prevé que las tasas de interés a corto plazo disminuirán en los próximos doce meses, alcanzando un máximo de 15 años, mientras que un 43% neto cree que los rendimientos de los bonos a 10 años disminuirán, el nivel más alto en 23 años.
ESPERANZAS DE UN ATERRIZAJE SUAVE
Aunque un 47% de los participantes aún considera que la destrucción de la demanda y el aumento de los riesgos de recesión son el principal tema macroeconómico en los próximos meses, esta marca es la más baja desde julio. El porcentaje que espera un aterrizaje suave como tema clave aumentó significativamente, pasando del 8% el mes pasado al 29%. Solo un 21% ve un aterrizaje duro como el resultado más probable para la economía global en los próximos doce meses, frente al 30% del mes pasado.
Sin embargo, preocupa el impacto del endurecimiento monetario. Un 29% neto de los encuestados considera que la política monetaria europea es demasiado restrictiva, el nivel más alto desde 2011, mientras que un 20% piensa que esto también es cierto a nivel global, la segunda lectura más alta desde 2008.
Además, un 34% juzga que la política fiscal global es demasiado favorable, cerca de los máximos históricos, aunque solo un 6% piensa lo mismo sobre la postura fiscal de Europa.
Así, un 50% piensa que el crecimiento de Estados Unidos puede mantenerse resiliente a corto plazo, pero disminuirá el próximo año, a medida que impacte el endurecimiento de la Reserva Federal (un aumento desde el 40% el mes pasado), mientras que un 44% espera una desaceleración inmediata (una disminución desde el 55%).
Por último, un 74% piensa que el crecimiento europeo se debilitará en respuesta a la política monetaria restrictiva, sin cambios desde el mes pasado, mientras que un 9% espera una reaceleración.