Tras las explicaciones de La Moneda
Humala da por cerrada la crisis con Chile por el caso de espionaje
El presidente peruano, Ollanta Humala, ha dado por zanjada la crisis con Chile provocada por el supuesto espionaje militar de Santiago a Lima tras recibir las explicaciones exigidas al Gobierno de Michelle Bachelet.
"Con las satisfacciones brindadas por el Gobierno de Chile, el Gobierno de Perú da por concluida esta lamentable situación con la que se destierran viejas prácticas que han resultado muy negativas en la relación bilateral", ha dicho en un mensaje dirigido a la nación.
Humala ha indicado que, en consecuencia, ha ordenado "el restablecimiento gradual de las relaciones con Chile al nivel que tenían antes de estos lamentables sucesos, empezando con el retorno del embajador de Perú a Santiago".
El jefe de Estado ha explicado que "ha habido intercambios de alto nivel con Chile, tras recibir la segunda nota (con las explicaciones de La Moneda), que han partido de una voluntad compartida de superar la situación actual".
"Estoy convencido que el haber asumido una actitud firme y patriótica en defensa de los intereses nacionales, junto con la alta valoración que el Perú atribuye a la relación con los países vecinos, ha permitido cristalizar una salida satisfactoria a la situación actual", ha dicho.
En lo tocante a la parte chilena, ha reconocido "una actitud constructiva y de diálogo del Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet al deplorar estos hechos, en el ánimo de seguir avanzando en el camino de la cooperación e integración de los dos pueblos".
"Una vez superada esta situación, deseo recalcar la importancia que tiene para el Gobierno de Perú implementar con Chile una política activa de construcción de confianza mutua, tanto en el nivel oficial como en la sociedad civil", ha señalado.
A este respecto, ha expresado su deseo de "avanzar en una agenda bilateral de futuro que redunde en beneficio de ambos pueblos, así como la posibilidad de reforzar el trabajo conjunto que viene desarrollándose con participación de los dos países en los mecanismos de participación regional y coordinación global".
CASO DE ESPIONAJE
El caso se remonta al mes de febrero, cuando América Televisión reveló que varios oficiales peruanos habrían sido reclutados entre 2006 y 2011, durante el Gobierno de Alan García, por militares chilenos que se hicieron pasar por empresarios italianos para espiar al país vecino.
El Gobierno peruano envió en la segunda quincena de febrero una primera nota de protesta a Chile y llamó a consultas a su embajador en Santiago, Fernando Rojas.
En respuesta, el Gobierno de Bachelet también llamó a su embajador en Lima y su Ministerio de Exteriores aseguró que no promueve ni acepta acciones de espionaje ni en otros países ni en su territorio.
Posteriormente, a inicios del mes de marzo, Humala anunció que retiraba a su embajador en Santiago, a la espera de que Chile enviara las respuestas del caso.
No es la primera vez que Lima y Santiago se enfrentan por denuncias de espionaje. En 2009, un suboficial de la Fuerza Aérea de Perú fue acusado de vender información clasificada a Chile y en 2010 fue sentenciado a 35 años de prisión.