Martín Belaunde Lossio será recluido en el penal Piedras Gordas I
Acusado ha llegado en calidad de extraditado y no de expulsado.
Belaunde no recibirá trato especial, dijo, más temprano, el INPE.
Luego de hora y media en Palacio de Justicia, se determinó que Martín Belaunde Lossio será recluido en el penal Ancón 1, conocido como Piedras Gordas I, bajo el régimen especial cerrado. Piedras Gordas se encuentra a una hora del Centro de Lima.
Por la mañana, el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Julio Magán, dijo que, de ser destinado Belaunde a Piedras Gordas I, no tendrá un trato preferencial. "No hay ningún tipo de privilegio ni trato especial, a pesar de que tenemos dentro de nuestra población penal a expresidentes, el hermano del presidente, exgobernadores, entre otros", sostuvo.
Más temprano, El ministro del Interior José Luis Pérez, el director general de la policía Jorge Flores Goycochea y el procurador anticorrupción Joel Segura aterrizaron en el Grupo Aéreo Nº 8 en el Callao en una nave de fabricación italiana, un C27, de la Fuerza Aérea del Perú pasadas las 11.30 de la mañana con Martín Belaunde Lossio, acusado de peculado y asociación ilícita para delinquir, y entregado hace unas horas por el Gobierno boliviano en la localidad fronteriza de Desagüadero.
Martín Belaunde fue primero llevado a requisitoría de la Policía Nacional del Perú e inmediatamente enviado ante un juzgado penal y ahora es enviado a Piedras Gordas, para que cumpla con la prisión preventiva, que tiene una duración de 18 meses, según el procurador Segura.
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Pérez contó que Belaunde solo ha ingerido unas galleras y una taza de café y que en el avión ha guardado silencio y que solo ha abierto la boca para preguntar a qué hora llegaría a Lima y cuál sería el siguiente paso.
Pérez especificó que Belaunde ha llegado al Perú en condición de extradito y no de expulsado. En tanto, el director general de la policía Flores indicó que Belaunde está en perfecto estado de salud y que ahora será dirigido a la división de requisitorias de la policía.
Pérez contó que Belaunde solo ha ingerido unas galleras y una taza de café y que en el avión de camino a Lima ha guardado silencio y que solo ha abierto la boca para preguntar a qué hora llegaría a Lima y cuál sería el siguiente paso.
Hace unas horas, Martín Bealunde fue entregado a las autoridades peruanas por el propio presidente de Bolivia Evo Morales en la localidad fronteriza de Desagüadero. Las autoridades que recibieron al expolítico y empresario acusado de corrupción fueron el ministro del Interior José Luis Pérez Guadalupe y el procurador Anticorrupción Joel Segura, acompañados de fiscales y médicos legistas. Estos últimos confirmaron el buen estado de salud del detenido, desmintiendo de ese modo la versión de Belaunde, que pintó su desaparición el domingo de la casa en La Paz, en la que cumplía arresto domiciliario, como un “secuestro” de desconocidos del que se habría librado saltando de un auto aunque hiriéndose al caer. “Yo no he huido, me han secuestrado y ahora estoy herido y no puedo moverme”, dijo el fugitivo a un programa de televisión, comunicación en la que acusó al Gobierno boliviano de haber contratado sicarios para matarlo. Esposado, sin afeitarse y con chaleco antibalas, Martín Belaunde fue entregado a la justicia peruana a las 6.40 de la mañana.
Belaunde se escondía en una casa de Magdalena, una localidad situada muy cerca de la frontera con Brasil y a 500 kilómetros de La Paz, confirmando de ese modo la principal tesis de la policía boliviana que sospechaba que Belaunde intentaba perderse entre la selva brasileña. La huida de Belaunde del domingo le costó al político Hugo Moldiz el cargo de ministro de Gobierno de Bolivia, cargo que ahora es responsabilidad de Carlos Romero, quien, al escuchar la versión del secuestro de Belaunde, la consideró delirante e infirió que Belaunde solo buscaba ganar tiempo y confundir a las autoridades bolivianas sobre su paradero y sobre su plan de fuga, que tenía a Brasil como la versión más firme, dado que la policía boliviana llegó a conocer que el fugitivo se comunicó con un abogado de ese país especialista en asilados.
Belaunde, que colaboró con Humala para su primera campaña presidencial, está acusado de gestionar intereses de empresas privadas para obtener millonarios contratos con gobiernos regionales y, con ello, beneficios económicos.
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