En la vereda El Orejón, las autoridades reportan una mina antipersonal cada 135 metros cuadrados
Después del accidente en que murió uno de los militares que acompañaba el proceso de desminado en la vereda El Orejón, las autoridades que acompañan el proceso junto a los militares y las Farc, aseguran que las tareas de desminado humanitario avanzan por buen camino.
La vereda El Orejón, en el municipio de Briceño, departamento de Antioquia, fue escogida como la primera zona del país en que se adelanta el plan piloto de desminado conjunto entre guerrilla y autoridades. Aunque según los organismos a cargo del proceso, los desafíos para lograr una descontaminación de armas definitiva aumentan, estos mismos han asegurado que las tareas avanzan.
Después de varias semanas tras el reinicio de las labores de desminado, las Farc y el Gobierno emitieron un comunicado conjunto en el que informaron que la población elegida está ubicada en una “zona altamente compleja por lo escarpado del terreno y el factor climático”.
De acuerdo con los primeros resultados de los análisis al territorio, “se encontró que hay una mina cada 135 m2 y tres áreas peligrosas que suman 12 mil 500 m2, lo que se convierte en un gran desafío por el alto volumen de contaminación”.
"Necesitamos terminar este conflicto para emprender una tarea de desminado que tendrá una envergadura monumental”.
De acuerdo con la Organización, Colombia sin Minas, "Después de la muerte del soldado del Batallón de Desminado Humanitario (BIDES), Wilson de Jesús Martínez, durante las labores de despeje el pasado 14 de julio, se han incluido “nuevas técnicas de descontaminación de explosivos”.
Entre las principales variables que se incluyeron para proteger la vida de las personas que participan en el desminado, se intensificó la presencia de caninos para la identificación de artefactos explosivos, una mayor remoción de tierra para cavar senderos con mayor profundidad y la promoción del desminado manual “con el propósito de facilitar el ingreso de un barreminas”.
Según las autoridades a cargo del proceso, “Pese a las dificultades, el proyecto avanza, ya están listos los caminos para que ingresen los barreminas, al igual que la marcación de varios sitios. En los próximos días empezará de nuevo la limpieza de artefactos explosivos con el propósito de descontaminar pequeños senderos”.
En las declaraciones en conjunto que emitieron las delegaciones del Gobierno y las Farc desde El Orejón, Humberto de la Calle resaltó: “Sabemos que es un programa piloto. Sabemos que vendrán otros. Pero también sabemos que el desafío es enorme. Que necesitamos terminar este conflicto para emprender una tarea de desminado que tendrá una envergadura monumental”.
Por su parte, las Farc declararon: “Quisiéramos convertir el experimento que tiene lugar en El Orejón en un plan piloto que señalice el camino para la atención por parte del Estado de comunidades sumidas en el abandono, olvidadas de los programas sociales”.
Para la Campaña Colombiana Contra las Minas, “esto demuestra que persistir a través de los años en la construcción de un acuerdo especial sobre minas es un camino para la construcción de paz". La organización convocó al Gobierno y a las FARC a ampliar el número de proyectos pilotos, teniendo en cuenta los 57 lugares propuestos por las víctimas en La Habana, entre los cuales se encuentra El Orejón.
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