Su hijo está en el centro de la polémica
Bachelet niega que vaya a renunciar tras ver caer su popularidad por los escándalos de corrupción
Las encuestas no han estado favorables para la mandataria.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha asegurado este miércoles que no va a renunciar a su cargo, pese a que se encuentre en su peor nivel de popularidad entre los ciudadanos chilenos tras la ola de escándalos políticos y financieros que han salido a la luz en las últimas semanas.
"Por si acaso, si alguien tiene duda, no voy a renunciar (...) No estoy pensando en renunciar de ninguna manera. Vamos a seguir trabajando en lo que comprometimos con el país", ha asegurado la presidenta chilena, que ha visto como su aprobación se ha desplomado a un 31 por ciento, según las últimas encuestas.
Estas cifras sobre el apoyo a la mandataria coinciden con otro dato derivado de un sondeo de la firma CERC-Mori, que apunta a que la confianza en la democracia está "en su peor nivel desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990".
"No todo el mundo es corrupto en este país, pero hay una suerte de cultura de la desconfianza que está generando en que ya son todos iguales", ha agregado Bachelet.
El grupo financiero Penta y la minera SQM están siendo investigados por financiar de manera irregular campañas políticas de diversas tendencias en el país, mientras que el propio hijo de Bachelet, Sebastián Dávalos Bachelet, está bajo la lupa por un millonario crédito que recibió una sociedad de su esposa.
En medio de este panorama, la mandataria -que llegó al poder hace un año tras un arrollador triunfo- salió al paso para desmentir rumores de medios de comunicación local sobre una eventual renuncia al cargo debido a la situación política actual.