Así respondió Álvaro Uribe a la invitación de las FARC para hablar de paz
El propio comandante de la guerrilla, alias 'Timochenko', hizo una invitación formal y pública al expresidente para hablar sobre la paz de Colombia.
El máximo comandante de esta guerrilla, alias 'Timochenko', extendió una invitación al ex presidente colombiano para formar parte de un acuerdo político que reordene el país; por su parte, Uribe respondió a través de un comunicado público asegurando: "La paz no está en discusión, están en discusión su eficacia, su sostenibilidad y el riesgo para nuestra democracia".
El insólito mensaje de Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko' se produjo dos días después de que el Gobierno del presidente, Juan Manuel Santos, y el grupo rebelde llegaran a un consenso para elevar a rango constitucional el eventual acuerdo de paz que firmen.
"En La Habana, o en lugar de Colombia que usted prefiera, contando desde luego con las garantías de seguridad suficientes para nuestro traslado y estadía en suelo patrio, discutamos sobre su llamado a la resistencia nacional contra la paz, realizado sin haber escuchado a quienes tanto combatió por tierra, mar y aire sin vencerlos", ha afirmado 'Timochenko' en una carta dirigida al exmandatario.
Mientras Uribe y su partido político siguen adelante con su propuesta de resistencia civil a los acuerdos de La Habana, Gobierno y FARC se mantienen en la última fase de negociación.
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Uribe, presidente entre el 2002 y el 2010, lanzó una fuerte ofensiva militar contra las FARC y actualmente como senador es el más férreo crítico de la negociación de paz entre el gobierno de Santos y el grupo guerrillero. Un acuerdo que busca acabar un conflicto de más de medio siglo, que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
El ex mandatario propuso "una desobediencia civil" contra los acuerdos de paz que cuestiona por considerar que no contemplan castigos efectivos para los integrantes de las FARC, acusados de narcotráfico, asesinatos, masacres, secuestros, desaparición forzada, ataques terroristas y otros crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad.
"Proponemos al país entero un acuerdo político para reordenar entre todos la nación colombiana. Nadie quedaría por fuera, queremos que usted sea partícipe de él, doctor Uribe, conversemos", ha afirmado 'Timochenko'en la misiva publicada a través de la página de internet de las FARC www.pazfarc-ep.org
"Fue usted un formidable adversario que nunca nos dio cuartel, pero como ve, seguimos aquí, en la brega, trabajando incansables por la nueva Colombia. Venga esa mano, le extendemos la nuestra con un ramo de olivo. La paz sí que merece dejar atrás orgullos. Resuélvase", ha añadido la carta de las FARC.
LA RESPUESTA DE URIBE
"En La Habana, o en lugar de Colombia que usted prefiera...discutamos sobre su llamado a la resistencia nacional contra la paz": 'Timochenko' a Uribe.
Respondiendo a la carta de 'Timochenko', el ex presidente Uribe dirigió también una misiva a través de su cuenta en Twitter en donde argumenta los motivos de su oposición pero no hace referencia directa a la invitación de las FARC. El ahora Senador ha dicho en el escrito que "Haber adelantado el diálogo sin cese de actividades crimínales, verificable a través de la concentración supervisada, ha contribuido al aumento de la criminalidad y a la desconfianza en el proceso, ya que, sin esa concentración, se negó a la ciudadanía el derecho de inferir que Farc, con buena fe en la paz, era ajena a cualquier delito cometido".
Uribe también ha criticado el aumento de la criminalidad en el país al cual, según él, "ha aportado el anuncio de impunidad total, plasmado en el acuerdo de justicia, que ha animado la expansión de los grupos delictivos y el incremento de delitos". Las criticas del ex presidente opositor incluyeron el aumento de las hectáreas cultivadas, la criminalidad, la afectación de la economía, la impunidad y la falta de legitimidad nacional e internacional del acuerdo que se prevé firmar entre Gobierno y FARC.
Mientras Uribe y su partido político (Centro Democrático) siguen adelante con su propuesta de resistencia civil a los acuerdos de La Habana, Gobierno y FARC se mantienen en la última fase de una negociación que comenzó a finales del 2012 y en la que ya alcanzaron acuerdos sobre mecanismos para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, la transformación de la guerrilla en un partido político, justicia, lucha contra el narcotráfico, desminado y búsqueda de desaparecidos.
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