Warren Buffett tiene un problema. Aunque a todos nos gustaría tener este tipo de problemas. Mientras las grandes economías del mundo temen a una desaceleración del crecimiento y a la subida de la inflación; y las compañías tienen serias dificultades por los problemas en las cadenas de suministro y el aumento de sus costes, el 'oráculo de Omaha' no sabe qué hacer con su dinero.
Berkshire Hathaway, su holding inversor, no encuentra oportunidades interesantes para sacar rendimiento a su impresionante posición de caja, que ha marcado un récord histórico cerca de 150.000 millones de dólares.
Y esto, por parámetros históricos, es un serio problema para los inversores, porque indica que las valoraciones bursátiles son demasiado elevadas.
Y cuando esto sucede (la última vez fue a principios de 2020), anticipa una dura corrección para Wall Street, y por extensión para todos los mercados mundiales. Una seria señal de alarma que debe ser tenida en cuenta por todos los inversores minoristas, sobre todo con las bolsas mundiales (no es el caso del Ibex 35) cerca de máximos históricos.
A esta situación, que se le escapa al común de los mortales y a un gran número de pequeños inversores, ha llegado Berkshire tras unos excelentes resultados en algunos de los negocios en los que la compañía tiene invertido su capital, incluso en un contexto de dificultades para conseguir materias primas o los problemas en las cadenas de suministro que dificultan la producción.
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Este es el trío de ases de Warren Buffett que pesa un 84% en su carteraBerkshire mantiene una posición neta de efectivo de 149.200 millones de dólares, según los resultados que presentó el sábado. De esta forma, ha superado el máximo que marcó en 2018. Todo ello pese a la política de recompra de acciones propias, dotada de 7.600 millones de dólares en el trimestre, un nuevo récord para el grupo.
Entre las inversiones que tiene Buffett están los ferrocarriles, que han generado ganancias récord. La energía es otra de sus principales actividades. El contexto mundial que se vive por la alta demanda de electricidad, los altos costes del gas y los derechos de emisión le han reportado un resultado operativo positivo que no alcanzaba desde 2009. Las ganancias han sido un 18% superiores a las del año 2020.
Pero no todo iban a ser buenas noticias para Berkshire. Pese a los máximos históricos, existe un detalle que el propio informe de cuentas del sábado pasado advierte: un aumento de los costes y de los insumos, así como de los materiales y los fletes.
Estas buenas cuentas han compensado el débil trimestre de las aseguradoras de Buffett, con una pérdida que se amplió a 784 millones de dólares. La causa que está detrás de todo ello es el aguijón que supuso el huracán Ida. Geico, la línea del negocio dedicada a los automóviles, está recuperando poco a poco su nivel de ingresos a medida que la gente empieza a salir a la carretera.
Ante esta situación financiera, la compañía no ha hecho más que recurrir a las recompras de acciones para evitar tener mucho dinero en sus bolsillos. Pero tal es el nivel de efectivo que ni el mayor volumen de compras ha conseguido reducirlo. Y cuando el mayor inversor del mundo no sabe qué hacer con su dinero, es mejor tenerlo en cuenta y no dejarse llevar por la euforia bursátil que impera actualmente entre los inversores.