El Perú pasó de tener 49,800 hectáreas cultivadas con el arbusto de la coca en el 2013 a 42,900 en el 2014
“Esta es la extensión más baja que se registra en el Perú desde el año 1998, cuando se registraron 38,700 hectáreas”, sostuvo Flavio Mirella, representante de la UNODC en Perú.
El Perú pasó de tener 49,800 hectáreas cultivadas con el arbusto de la coca en el 2013 a 42,900 hectáreas en el 2014, lo que implica una reducción del espacio para el cultivo esencial para elaborar la cocaína en 13,9%, según un informe de la Oficina de Naciones Unidad contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) presentado hoy en Lima.
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La producción nacional de hoja seca de coca legal en el año 2014 fue de 100,840 toneladas métricas, de la cuales 9,000 toneladas métricas corresponden al consumo tradicional.
“Esta es la extensión más baja que se registra en el Perú desde el año 1998, cuando se registraron 38,700 hectáreas”, sostuvo Flavio Mirella, representante de la UNODC en Perú, en una conferencia para la prensa.
La reducción de las hectáreas para el cultivo de coca ha avanzado desde el 2011 y sin interrupción en el país, que ya de plano es el primer productor y exportador de cocaína en el mundo. Flavio Mirella dijo que en el periodo 2011-2012 se redujo de 62,500 a 60,400 las hectáreas destinadas a la hoja de coca y entre el 2012 y el 2013 disminuyó a 49,800.
Con todo, las mayores extensiones ocupadas por el cultivo de la coca se concentran en los valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro, zona conocida como Vraem y controlada por narcoterroristas. Allí se han podido contabilizar 18,845 hectáreas cultivadas con coca, y puede que haya más.
Otro aspecto importante del círculo de la cocaína es el volumen de hoja de coca seca. La producción nacional de hoja seca de coca legal en el año 2014 fue de 100,840 toneladas métricas, de la cuales 9,000 toneladas métricas corresponden al consumo tradicional. El resto es transformado en pasta básica y clorhidrato de cocaína.
Mirella manifestó que el informe fue elaborado mediante imágenes satelitales, sobrevuelos de las áreas de cultivo a 1,500 metros de altitud y mediante la verificación presencial.
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