La gestora BlackRock prevé que la inflación se sitúe ligeramente por debajo del objetivo del 2% en Europa y entre el 2,5% y el 3,5% en Estados Unidos de aquí a cinco años, si bien los inversores tendrán que acostumbrarse a convivir con unas tasas más altas a las que se han visto en los últimos años.
Así lo ha destacado el responsable del negocio institucional y de gestoras de fondos para BlackRock para Iberia, Manuel Gutiérrez-Mellado, en un encuentro con los medios.
La firma cree que la inflación se va a normalizar en el medio plazo en cotas más razonables, después del repunte "significativo" hasta tasas que hacía mucho que no se veían.
Ante esa inflación más alta, se abren una serie de escenarios en los que la gestora contempla desde un error de los bancos centrales por subir los tipos muy rápido hasta otro en el que las expectativas de crecimiento no son las correctas y se produce un estancamiento.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) empezará el año que viene con la retirada de estímulos y la subida de tipos, aunque Gutiérrez-Mellado ha señalado que estas van a estar marcadas por los datos de paro del país.
La gestora mantiene en este escenario unas perspectivas positivas para la renta variable, si bien los resultados en 2022 no serán tan buenos, ya que los mercados han subido mucho en los últimos doce meses, pero serán suficientes para recompensar el riesgo asumido en cartera por el inversor.
La gestora está sobreponderada en acciones de mercados desarrollados a excepción de Reino Unido, donde permanece neutral porque considera que las valoraciones son ajustadas, con lo que prefiere las del Viejo Continente.
También está sobreponderada en Japón, frente a las acciones de mercados emergentes y a las del resto del continente asiático. En la renta variable China, por su parte, BlackRock tiene una visión positiva y ve con buenos ojos los cambios que está llevando a cabo el gobierno, pese a los problemas que ha experimentado en los últimos meses su mercado inmobiliario.
Por el contrario, las perspectivas para la renta fija son más negativas. Solo se mantienen sobreponderaros en bonos protegidos frente a la inflación, bonos soberanos de mercados emergentes en moneda local, renta fija asiática y bonos del gobierno chino, al considerar que "descorrelacionan muy bien la cartera".
En este contexto, los inversores más conservadores no tienen muchas opciones que no pasen por aumentar su riesgo. El oro, por ejemplo, podría ser una buena opción para diversificar la cartera por su papel como valor refugio, pero Gutiérrez-Mellado defiende que no se trata de una buena inversión en solitario.
Los mercados privados podrían convertirse en una fuente de rentabilidad para los inversores. La gestora se mantiene en neutral, aunque Gutiérrez-Mellado ha explicado que esa posición se debe a que consideran que los inversores aún están infraponderados, por lo que pasar a neutral sería ya un buen cambio.
En cuanto a los riesgos políticos, Gutíerrez-Mellado ha señalado que estos se encuentran en niveles mínimos, aunque vigilan de cerca cuestiones como la guerra comercial, los ciberataques o los "chispazos" en economías emergentes.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
BlackRock considera que a transición energética es una cuestión que es necesario tratar en este momento, y no cuando se acerque 2030 o 2050, fechas límite de los compromisos firmados por las compañías para descarbonizar la economía.
Si eso pasa, los objetivos no se cumplirán, según ha recordado Gutiérrez-Mellado, que ha añadido que todo lo que sea establecer una hoja de ruta y aunar esfuerzos ayudará al éxito, mientras que lo contrario afectará al crecimiento.
En este aunar fuerzas se incluyen también los gobiernos de las economías desarrolladas, que deberán ayudar a las emergentes en esta transición, que tienen una situación "más delicada".