La gestora de BBVA, BBVA Asset Management (AM), cree que 2022 puede ser un buen año para las bolsas, que podrían subir entre el 10% y el 15% en Europa y entre el 5% y el 10% en EEUU.
"Pensamos que 2022 puede ser otro buen año para las bolsas, especialmente para las europeas”, afirma Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA Asset Management. El mercado estadounidense tiene a priori menos potencial (aunque es más defensivo), porque se puede ver más presionado por su alta valoración (PER estimado para 2022 de 21,5 veces), mientras que las bolsas europeas registran una valoración inferior (PER estimado para 2022 del Stoxx600, de 15,6 veces, del Eurostoxx50, de 15,3 veces y del Ibex35, de 13,3 veces), explica. De hecho, este diferencial de valoración está en la banda alta de la historia. "Por tanto, en 2022 podemos ver subidas de entre el 5% y el 10% en el mercado estadounidense, y superiores, de entre el 10% y el 15%, e incluso algo más, en las bolsas europeas", anticipa.
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Así ve Barclays las bolsas europeas: "Dolor a corto plazo... ganancias en 2022"Las principales economías volverán a crecer a un ritmo intenso el año que viene, bastante por encima de su potencial, según el informe 'Los Mercados en 2022', que ha presentado BBVA Asset Management este jueves. Los países desarrollados afrontan el próximo año en mejor situación que los emergentes, porque tienen porcentajes de vacunación superiores. Por su parte, los dos riesgos más importantes que identifican a día de hoy son la evolución de la pandemia, de la que acaba de haber un aviso con la variante Ómicron, y la subida de la inflación.
“Con la cautela debida, manejamos el escenario de que en 2022 lo peor de la pandemia quedará cada vez más atrás, mientras que la inflación irá cediendo de forma progresiva, aunque el riesgo es que pueda sorprender al alza”, afirma Joaquín García Huerga.
Según este experto, el final de las ayudas puestas en marcha para hacer frente a la pandemia, y que se habían prorrogado en algún caso en 2021, explica el impulso fiscal negativo que se espera para 2022 en EEUU y la eurozona. Los nuevos planes de infraestructuras y de gasto social y medioambiental en EEUU y la agilización prevista en la ejecución de los fondos europeos Next Generation (NGEU) en la eurozona podrían suponer un 0,5% del PIB en ambas geografías, lo cual es insuficiente para cambiar el signo del impulso fiscal negativo, excepto en España.
Por otro lado, los principales bancos centrales ya se han embarcado, o se espera que lo hagan en breve, en una normalización de sus políticas de relajación cuantitativa, lo que seguirá reduciendo el impulso monetario.
Por todo ello, en EEUU, BBVA AM espera que el crecimiento medio en 2022 se modere hacia tasas del 4,5% desde el 5,5% previsto para 2021. Por tanto, registrará un crecimiento por encima de su potencial, pero con tendencia a la normalización según avance el año. En la eurozona se espera un crecimiento medio en 2022 del 4,8% frente al 5,3% esperado para 2021. En Latinoamérica, las perspectivas de crecimiento para 2022 son modestas y apuntan a crecimientos en torno al 2% para el conjunto de la región.
SOBRE LA INFLACIÓN
Los precios de numerosas materias primas, como la energía, metales industriales o agrícolas, están presionando al alza a la inflación. También la pandemia ha desequilibrado la oferta y demanda de numerosos productos. “Los cuellos de botella de las cadenas de suministro globales deberían estar solucionados entre primavera y verano de 2022”, señala García Huerga.
“En la eurozona mantenemos nuestra visión de que el actual repunte de la inflación general se debe a factores principalmente transitorios: precios de la energía y cuellos de botella de la oferta”, afirma este experto. “A pesar del riesgo al alza en nuestras previsiones, porque los factores de oferta son difíciles de incorporar en la modelización, nuestros modelos sugieren una desaceleración de la inflación hacia tasas cercanas al 2%”, matiza.
La gestora de BBVA espera una inflación general media en 2022 del 3,3% (1,7% en diciembre de 2022) y una inflación subyacente del 1,9% (1,2% en diciembre de 2022). “Resulta evidente que vemos más riesgo de inflación en EEUU que en Europa: ya solo comparando los crecimientos de los salarios podemos tener una idea en este sentido (4,5% interanual en EEUU frente a algo menos del 2% en la eurozona)”, añade.
El BCE debería mantener inalterada la tasa de depósito en el -0,5%, tal y como ha manifestado en su reunión de noviembre y en las posteriores comparecencias de la presidenta Lagarde, concluye García Huerga.