El Equipo de Estrategia de Mercados de Banca March prevé que 2022 sea un año más volátil para la renta variable "con todas las dudas sobre si la Fed tiene o no controlada la situación". Así lo ha reconocido en la presentación de sus perspectivas de mercado y claves de inversión para el primer trimestre del año realizada este martes, en la que ha añadido, sin embargo, que el escenario va a continuar siendo positivo para la renta variable en los próximos meses.
"La verdad es que, cuando los tipos de interés suben, el coste de capital aumenta y esa parte juega en contra de los beneficios de las empresas, pero si éstas son capaces de compensarlo con otra fuente de ingresos, los mercados subirán", ha explicado Joan Bonet, director de Estrategia de Mercados de Banca March.
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Banca March apuesta por sectores castigados y tendencias de crecimiento a largo plazoSi los tipos suben y las bolsas también, lo que hay que hacer es entrar en sectores que se beneficien de esas subidas de tipos, ha añadido Bonet. Así, recomiendan en primer lugar valores financieros, seguidos por 'small caps' (compañías de mediana y pequeña capitalización), valores industriales, energéticos, "e incluso compañías tecnológicas, sobre todo si no tienen mucha deuda", ha precisado, subrayando que los bancos europeos disponen en su conjunto de capacidad para distribuir entre sus accionistas el 30% del su capital bursátil en los próximos dos años.
La renta variable cobra aún más atractivo cuando se compara con la renta fija. "La renta fija no será una buena opción ya que ni siquiera el crédito 'high yield' podrá compensar la pérdida de poder adquisitivo, registrando retornos pobres y riesgos asimétricos en la curva euro", explican desde Banca March.
Con todo, estos expertos consideran que "mantenerse invertidos (en renta variable), aguantar los repuntes de volatilidad y posicionar las carteras para unos tipos de interés más elevados continúa siendo la mejor forma de afrontar los próximos meses, dejando ahora un mayor margen de maniobra para poder aprovechar las oportunidades de compra".
CRECIMIENDO MODERADO E INFLACIÓN COMO PRINCIPAL RIESGO
El Equipo de Estrategia de Mercados de Banca March prevé que la economía mundial entre en 2022 en una fase de crecimiento más moderada. Deja atrás el 5,6% logrado en 2021 -el mayor en 50 años- y apunta a un 4,2% para este año, el segundo mayor crecimiento en la última década y muy por encima del promedio histórico (2,9% desde 1980).
En esta fase, China, que crecerá un 5% frente al 8,1% de 2021, aportará menos al crecimiento global, mientras que EEUU superará (con un 4%) a la Eurozona (3,8%). En el caso de España, a pesar de que este año se prevé un crecimiento del 5,6%, su recuperación seguirá rezagada y va a necesitar un año más que Europa para recuperarse del impacto de la pandemia, consideran estos expertos, por lo que "no será hasta finales de 2022, como pronto, cuando recuperará niveles de PIB previos a la Covid".
2022 va a estar marcado por la progresiva retirada de estímulos por parte de los bancos centrales y la consecuente subida de los tipos de interés. La notable dimensión de la expansión monetaria desplegada durante la pandemia hace prever que su retirada sea más acelerada que en anteriores crisis, anticipa Banca March.
En todo caso, estos expertos estiman que los tipos de interés seguirán siendo bajos y que la economía mantendrá un ritmo fuerte de crecimiento apoyada por el consumo privado -que se beneficiará de un ahorro sin precedentes y del impulso de los servicios-, el aumento de la inversión -que en el caso de EEUU todavía se encuentra en niveles de 2018- y un gasto público enfocado a la transformación energética y digital.
Esta visión constructiva de 2022 no está exenta de amenazas, siendo la inflación el primer riesgo al que se enfrenta la economía mundial, advierten desde la entidad. "Los niveles de precios actuales, con subidas del 7% en EEUU o superiores al 5% en Europa, son los más altos desde los años 80. Aun así, el 60% de estas subidas están marcadas por los efectos de una reapertura post Covid muy particular, que se irán diluyendo a lo largo del ejercicio, con una moderación de la inflación, aunque no a niveles previos a la crisis. Se espera que la normalización de las cadenas de suministro se empiece a notar de forma decidida a partir de la segunda mitad de año", explican.
Junto a la inflación, otros factores que pueden alterar el crecimiento de la economía este año apuntan a China y al peso que finalmente va a tener en el PIB mundial debido al efecto de las medidas contracíclicas que el país asiático aplicó en 2021, su gran exposición al mercado inmobiliario o la tolerancia cero contra la Covid. En todo caso, el Gobierno de Pekín dispone de margen para aplicar medidas, ya que en términos relativos ha desplegado muchos menos estímulos. Por el momento las medidas anunciadas por el Gobierno chino han sido “contenidas” y, desde Banca March esperan que se despliegue más munición en los próximos meses.