China se ha convertido en una de las grandes preocupaciones del mercado en este 2023. Su débil crecimiento económico, la crisis que atraviesa el sector inmobiliario y la elevada deuda de los gobiernos locales ha provocado la huida de los inversores internacionales del país, lo que ha dejado a la renta variable china extraordinariamente barata. Una situación que representa una oportunidad significativa para apostar por el gigante asiático.
"Los mercados de renta variable chinos siguen ofreciendo oportunidades significativas para la inversión activa, especialmente con valoraciones baratas y más apoyo gubernamental en el futuro", explica Diogo Gomes, senior CRM de UBS AM Iberia.
En términos generales, las empresas chinas, representadas por el índice MSCI China, están cerca de algunas de las valoraciones más bajas de su historia, pero en la gestora ven oportunidades concretas en el sector sanitario, el consumo y los servicios financieros.
"La renta variable china es una clase de activos compleja y volátil. Sin embargo, dadas las ya bajas valoraciones del mercado, habrá más posibilidades de un repunte significativo que de sorpresas a la baja", comenta el experto.
Este posicionamiento de UBS AM viene motivado por los catalizadores positivos que encuentran en el mercado chino. Entre ellos, destaca la fuerte competitividad de las empresas chinas, lo que les permite seguir siendo optimistas para continuar invertidos a largo plazo.
"No sólo se están adaptando a los diversos retos externos en este entorno volátil, sino que siguen invirtiendo en tecnología, en investigación y desarrollo (I+D), controlando los costes y haciendo crecer su negocio", señala Gomes.
Además, China se está globalizando y sus compañías se están adaptando con rapidez y compiten con éxito con marcas globales bien establecidas en los mercados internacionales, como las de los sectores de los vehículos eléctricos y los juegos online.
Desde el punto de vista de la inversión, este "atractivo" que presenta China es compartido por los gestores de Lazard AM.
"La clave para encontrar oportunidades es identificar las empresas que están en el lado correcto de la reforma normativa y evaluar cuidadosamente su salud financiera utilizando los mismos parámetros que se utilizarían en cualquier otro mercado", afirma James Donald, director y gestor de mercados emergentes de Lazard Asset Management.
En este sentido, en la gestora creen que China es demasiado grande en el contexto de la inversión en mercados emergentes como para "ignorarla", puesto que alberga la mayor población del mundo, con más de 1.400 millones de habitantes, y la clase media de más rápido crecimiento.
"Los inversores deben proceder con cautela y evitar los extremos. Realizar un éxodo masivo de China debido al riesgo político percibido -como muchos inversores trataron de hacer en 2021 y 2022- puede no ser práctico dado el tamaño del país, su potencial de crecimiento económico, su peso en la capitalización bursátil del MSCI EM Index y el número de componentes del universo de mercados emergentes: las empresas chinas constituyen casi el 30%", agrega el analista.
"MUCHO POTENCIAL"
El optimismo mostrado con los mercados de renta variable chinos también se refleja en la evolución económica del país.
Desde UBS AM indican que se ha exagerado mucho la decadencia de la economía de China, ya que el gigante asiático se encuentra en una fase de crecimiento y un entorno económico diferentes, pero siguiendo "una trayectoria de expansión a largo plazo que tiene mucho potencial".
"La opinión del mercado sobre China es abrumadoramente -diríamos que injustificadamente- negativa, y ha retrocedido al nivel del pasado octubre, cuando las restricciones derivadas de la Covid-19 eran más estrictas", subraya Gomes.
Respecto a la política gubernamental, parece que ha alcanzado un punto de inflexión en las últimas semanas, empezando por el levantamiento de algunos controles sobre la compra de viviendas en las ciudades chinas.
"Sin embargo, dado que el Gobierno ha actuado con lentitud, es probable que se necesiten más tiempo y medidas de apoyo de mayor envergadura para que tengan efecto en una economía que se tambalea", asevera el estratega.
Con todo, en UBS AM piensan que las probabilidades de que se produzca una crisis financiera sistémica son bajas.
"El apoyo político específico prestado hasta la fecha, junto con los signos incipientes de que la actividad manufacturera mundial puede estar evolucionando positivamente, puede proporcionar un colchón suficiente para evitar consecuencias cada vez más negativas para la economía china", añaden desde la firma.
Por todo ello, albergan la esperanza de que "ahora sí se fijará una dirección clara para respaldar un crecimiento sostenible, y de que se mantendrá el apoyo a las políticas. Dicho esto, desde nuestro punto de vista es poco probable que se adopte un paquete de estímulo masivo", concluye Gomes.