"En renta fija tenemos preferencia por el crédito con enfoque en la calidad". Así lo manifestó Patrice Gautry, economista jefe de Union Bancaire Privée (UBP) durante la presentación esta semana del informe 'Saber mantener el equilibrio', en el que la gestora ha realizado una revisión de sus perspectivas de inversión para 2023.
En este sentido, Gautry destacó que la calidad sigue siendo clave y "la exposición limitada a la duración".
Para los expertos de la firma suiza, la combinación de unos tipos de interés más altos y diferenciales superiores al promedio en bonos corporativos con grado de inversión "da como resultado cupones atractivos y ofrece cierta protección frente a los altos tipos de interés y el deterioro de la calidad crediticia".
Del mismo modo, Gautry apuntó que "la desaceleración de los préstamos bancarios presagia el primer ciclo crediticio en dos décadas que continúa favoreciendo el crédito de alta calidad".
En renta fija, el economista jefe de UBP también resaltó que Estados Unidos ofrece oportunidades en medio de la desaceleración económica en la que se encuentra inmerso, y ha mostrado su confianza en los bonos del Tesoro "a más largo plazo al 4%-4,5%".
"Los rendimientos de los bonos a 2 años de EEUU han alcanzado los niveles máximos del ciclo anteriores a la crisis financiera global, lo que deja a la infravaloración a 2 años en un escenario de desaceleración", remarcó.
ACCIONES GLOBALES
En el caso de las acciones globales, desde UBP han explicado que "si la economía de EEUU evita una recesión en el segundo semestre, las estimaciones de beneficios deberían mantenerse, mientras que las valoraciones de los valores cíclicos podrían aumentar si los inversores creen en una recuperación de los beneficios el próximo año".
A este respecto, dentro de los valores cíclicos apuestan por los bancos, el sector de consumo y las materias primas.
Asimismo, desde la gestora suiza creen que los anuncios previos negativos para el segundo trimestre se mantienen en niveles bajos, lo que sugiere que la mayoría de las empresas confían en que pueden lograr su orientación a corto plazo.
Tras unos resultados del primer trimestre mejores de lo esperado tanto en EEUU como en Europa, los índices de revisión (que miden la proporción neta de aumentos de ganancias frente a descensos) han vuelto a ser positivos para estas dos regiones.
Por tanto, las proyecciones de crecimiento de beneficios por acción para valores globales se mantienen notablemente estables en 0%, con pronósticos ascendentes actuales en 0% para Europa y al +1% para EEUU.
"Las estimaciones de crecimiento del consenso para el próximo año siguen rondando el 10%, como casi siempre con tanta antelación", matizó Gautry en el mencionado encuentro.
ESCENARIO MUNDIAL
A nivel global, desde UBP esperan que la economía registre un crecimiento moderado en 2023 y 2024, pero no estiman que se vaya a producir una recesión global.
"El crecimiento del PIB en los países desarrollados debería permanecer muy por debajo del potencial y por debajo del 1% en 2023 y 2024 debido a las restricciones de las políticas económicas", subrayó Gautry.
La inflación general, por su parte, debería disminuir aún más en los países desarrollados, mientras que la inflación subyacente debería tardar más en volver a acercarse al 2,5%.
"La inflación subyacente y general debería converger en un rango de 2%-2,5% en el segundo semestre de 2025; la desinflación en bienes debe convivir con la alta tendencia inflacionista en servicios en este nuevo régimen económico", destacan desde UBP.
En cuanto a los países emergentes, apunta que deberían seguir contribuyendo al avance del PIB mundial el próximo año.
"Se espera que el crecimiento de los emergentes se mantenga en una tendencia agregada del 3,8% en 2023-24. Asia sigue liderando la tendencia, pero otras regiones, como América Latina también mejorarán".
En lo que se refiere a China, su crecimiento debería estabilizarse en una tendencia más moderada, mientras que India, Filipinas e Indonesia "tomarán la delantera en términos de impulso en 2024", indicó Gautry
La inflación en los países emergentes debería estabilizarse en 2023, aunque algunos países ya se encuentran cerca de los objetivos.
Por regiones, en EEUU, la demanda interna debería debilitarse aún más y el crecimiento podría seguir siendo frágil durante los próximos trimestres. "Un crecimiento plano o una recesión leve podría verse en los próximos trimestres, pero se espera una tendencia más constructiva en 2024", resaltó el economista jefe de UBP.
En cuanto a la inflación, para la gestora suiza, la subyacente se mantiene resistente y el proceso de desinflación es lento. "Las preocupaciones se centran en unos pocos sectores de servicios; el crecimiento de los salarios se ha moderado, pero los datos sobre el sector privado y los servicios siguen superando el objetivo implícito de la Fed sobre los salarios".
En China, desde UBP prevén una recuperación más amplia en los próximos trimestres y que la política económica consolide este avance en curso.
"Según informes de los medios, el gobierno está evaluando medidas adicionales para apoyar el sector inmobiliario: estas podrían incluir elevar la relación préstamo-valor en algunas ciudades y relajar las restricciones de compra. Además, el gobierno puede cambiar la política de las "tres líneas rojas" para reducir las restricciones de endeudamiento de los promotores inmobiliarios", dijo Gautry.
En la eurozona, que ha entrado en recesión técnica, se espera una tendencia lenta durante los próximos trimestres, "con riesgos de equilibrio entre la reconstrucción progresiva del poder adquisitivo de los hogares frente a la debilidad de la fabricación y el gasto de capital".
"Los resultados del crecimiento deberían seguir divergiendo entre una Alemania débil y un crecimiento más sostenido en España", apuntó Gautry.
Con todo, la desaceleración prevista para 2023 debería estar impulsada por la moderación del consumo, al tiempo que se estima una recuperación de la demanda interna en 2024, gracias a un mayor poder adquisitivo y al mercado laboral aún sólido. "El turismo sigue siendo un apoyo", ha explicado la gestora.
POLÍTICA MONETARIA
Los bancos centrales están llevando a cabo un ciclo de endurecimiento monetario que pronto llegará a su fin. Los expertos de UBP prevén que finalizará en el tercer trimestre de 2023 y, a partir de entonces, optarán por una larga pausa.
La Reserva Federal (Fed), según los pronósticos de la firma suiza, subirá los tipos otros 25 puntos básicos en julio y hará una pausa en el segundo semestre. "No se esperan recortes de tipos este año", han indicado.
En el caso del Banco Central Europeo (BCE), la desinflación es lenta y no se espera que la inflación regrese al 2% antes de 2025, lo que alimenta el sesgo de línea dura en la política monetaria. Por ello, las tasas subirán en julio y, dependiendo de los datos, puede que en septiembre se acometa "un último ajuste".