Santander es la única gestora española entre las 100 firmas de gestión de activos más grandes del mundo. Así se desprende de un informe elaborado por Willis Towers Watson y el Thinking Ahead Institute. Entre las 500 mayores gestoras, hay un total de 13 españolas.
Para encontrar a Santander, primera española, hay que descender hasta el puesto 89 del ranking. La gestora del grupo presidido por Ana Botín aparece con casi 219.000 millones de dólares en activos a cierre de 2017. La siguiente española, BBVA, está fuera del top 100. Tenía en esa fecha casi 138.000 millones, y estaba en el lugar 118.
En total, hasta 13 gestoras españolas se cuelan entre las 500 más grandes del mundo. Además de Santander y BBVA, son CaixaBank (puesto 130), Sabadell (291), Ibercaja (303), Kutxabank (318), Bankia (321), Bankinter (380), Renta 4 (427), Mapfre (436), Unicaja (456), Caser (485) y Banca March (492).
La suma de activos bajo gestión de las 500 principales gestoras de fondos a nivel mundial creció en 2017 un 15,6% con respecto al año anterior, hasta los 93,8 billones de dólares, superando en más de diez billones el total de 2016. En concreto, las primeras 20 compañías del sector representan el 43% del total de activos gestionados, el nivel más alto desde el año 2000.
BLACKROCK, LÍDER POR DÉCIMO AÑO CONSECUTIVO
Por décimo año consecutivo, BlackRock sigue liderando el ranking de las 500 mayores gestoras, con 6,2 billones de dólares, seguida de Vanguard (4,9 billones) y State Street (2,7 billones), gestoras que llevan intercambiándose el segundo y el tercer puesto desde 2014. La primera compañía europea es la alemana Allianz (2,3 billones), que cierra el top 5 precedida de Fidelity (2,4 billones).
Las gestoras europeas ya representan casi uno de cada tres euros gestionados del ranking, aunque las firmas norteamericanas siguen en cabeza, con un 54,5% bajo gestión.
Asimismo, mientras que el 77,8% de los activos se gestionan de manera activa, sobresale el crecimiento que ha experimentado la gestión indexada, que se sitúa en el 22,4% tras experimentar un crecimiento del 25% durante 2017. Esta tendencia confirma la evolución durante los últimos cinco años de la gestión pasiva, que en 2012 tan sólo alcanzaba el 19,5% del ranking.
