Antes de que Mario Draghi hablara la semana pasada, Alex Koagne ya predijo que la primera subida oficial de tipos de interés por parte del BCE sería en 2020 y no en 2019, como la propia institución había establecido en un principio. El gestor, responsable del fondo Oddo BHF European Banks, trabaja con un escenario “positivo pero sin normalización de tipos” para los bancos en el corto plazo. Prevé que “las fusiones transfronterizas entre grandes bancos europeos serán a partir de 2023” como mínimo y tiene en cartera bancos españoles como Santander o CaixaBank.
Los bancos europeos son una opción de inversión muy interesante en estos momentos. En 2018, el sector se devaluó un 23%, aunque su beneficio por acción sólo se vio recortado en un 3%. Además, apunta Koagne, el índice Euro Stoxx Banks está cotizando a 7,7 veces PER respecto a su perspectiva de ingresos para 2020, lo que deja un sector muy barato, con un descuento del 30% sobre su media histórica, mientras que el rendimiento neto estimado para el año próximo permanece en el 6,80%, “uno de los más fuertes del mercado”.
El fondo, tras haber sufrido la travesía del desierto durante los últimos cinco años, con una rentabilidad anualizada del -5,6% y por debajo de los 60 millones de euros bajo gestión, según Morningstar, en 2019 está empezando a sacar la cabeza, y ya se revaloriza un 6,3%. Invierte más de un 75% de su cartera en bancos y hasta un 15% en otras financieras, como aseguradoras, gestoras de fondos, medios de pago o bancos custodios.
DE LA (NO) SUBIDA DE TIPOS A MÁS VALOR CONTABLE
En promedio, una subida de tipos de 25 puntos básicos por parte del BCE generaría un impacto al alza en los ingresos de los bancos del 5,5%, según el análisis de la gestora franco-germana. Y la banca alemana, la italiana y la española son las más sensibles a subidas. Pero, por el momento, esta proyección tendrá que esperar para hacerse realidad.
Una vez descartada la subida de tipos para 2019, el gestor se centra en la mejora del ROE y del ROC de los bancos europeos, es decir, en su rendimiento sobre recursos propios y en su retorno sobre el capital invertido. Desde 2016, el ROE de la banca del ‘viejo continente’ ha aumentado progresivamente, aunque todavía no ha superado el nivel del 10% precrisis y, según prevé Koagne, tampoco lo hará de aquí a 2021, aunque sobrepasará el 9%.
“En 2019 y 2020, el rendimiento sobre el capital será de lo que se hable” en la banca de Europa, cree el gestor de Oddo BHF AM. Para estos dos próximos ejercicios, además, prevé un crecimiento promedio de su valor en libros del 4%, lo que conllevaría una revaluación del sector.
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Oddo: "Todavía hay potencial al alza en los alquileres, sobre todo en Madrid"Otro aspecto positivo para la banca europea es que ningún frente político o macroeconómico tendrá, a priori, un desenlace dañino de más. “Estimamos que, al final, habrá un Brexit blando, China y Estados Unidos están cerca de firmar un acuerdo comercial y, en las elecciones europeas, los partidos populistas no van a cambiar el sentido de las elecciones”, asegura el experto. Por eso, subraya que “no hay evidencias de una recesión” y que “el sentimiento del mercado está mejorando, y eso es bueno para los bancos”.
SANTANDER Y CAIXABANK, EN CARTERA, PERO NO BBVA
De cara a los tres próximos trimestres, Koagne ha puesto el foco en los bancos con fuertes fundamentales. Busca entidades con un alto potencial de ROC, un apalancamiento operacional positivo y expuestas a regiones de crecimiento. Ya que, por ahora, descarta las grandes fusiones entre bancos europeos. “Será un debate que se abra de 2023 en adelante. Antes, la banca tiene que decidir qué hacer con su flujo de caja libre: si pagar dividendos o hacer recompras de sus acciones en mercado”, contrapone.
En la actualidad, en el fondo las acciones financieras que más pesan son las de Francia (un 22,4%) y las de Reino Unido (18,6%). Por su parte, los bancos italianos suponen un 12,3% y los españoles, un 9,7%.
De entre estos últimos, tiene en cartera a Santander, que es a su vez la mayor posición del fondo, con un 8,2%, así como a CaixaBank. Sin embargo, ha salido recientemente de BBVA. “Queremos bancos líderes en sus respectivos mercados”, asevera el gestor de Oddo, que tampoco tiene hoy día ni a Banco Sabadell ni a Bankia.
De Sabadell, apunta que “tiene una exposición tóxica a Reino Unido con TSB, aunque el resto del banco presenta un buen negocio”. Sobre Bankia, lo único que se atreve a afirmar es que “el Gobierno de España no va a encontrar el precio de salida que está buscando” tras su nacionalización.