La firma de inversión Norbolsa se inclina por valores energéticos y financieros para 2023, debido a su carácter defensivo en este momento de incertidumbre geopolítica en el primer caso y por el buen 'momentum' de beneficios y atractivas valoraciones y rentabilidad en el segundo.
Así lo ha destacado la firma en su informe de perspectivas para el año que viene, que considera que todavía hay margen de revalorización en los mercados bursátiles europeos respecto a su media histórica.
Norbolsa ha explicado que la economía continúa en un entorno de numerosas incertidumbres, destacando en especial el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la elevada inflación y las contundentes políticas monetarias restrictivas por parte de los bancos centrales, factores que aumentan la probabilidad de una desaceleración y/o recesión económica en Europa y Estados Unidos en 2023.
Así, considera muy probable la entrada en recesión de Europa en el cuarto trimestre de 2022 y primero de 2023, afectada por su dependencia energética, mientras que Estados Unidos logrará evitarla, a pesar de la actual histórica subida de tipos de interés.
La firma anticipa para España un crecimiento del 4,5% en 2022 y el 0,8% el año que viene, en tanto que la inflación acabará el año en 8,6% para rebajarse en 2023 hasta el 4,5%.
Por otra parte, Norbolsa ha mostrado su preocupación por los beneficios empresariales en Europa, ante las posibles revisiones a la baja del consenso actual de crecimiento de beneficios por acción (BPA) para 2023.