Las medidas extraordinarias de carácter económico por el coronavirus que el Gobierno va a aprobar en el nuevo Real Decreto-ley también afectan a los fondos de inversión. En su borrador, se prevé modificar la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva. Y un punto importante es que la CNMV podrá autorizar a las gestoras, “con carácter individual o respecto de una pluralidad de ellas”, el establecimiento de periodos de preaviso para los reembolsos en una o varias IIC por ellas gestionadas sin sujeción a los requisitos de plazo, importe mínimo y constancia previa en el reglamento de gestión aplicables con carácter ordinario.
Según un portavoz oficial de la CNMV, se trata de “una herramienta macroprudencial más”, aunque reconoce que, por ahora, “no tenemos pensado utilizarla”, a pesar de los más de 5.100 millones de euros en reembolsos netos que han tenido los fondos españoles en marzo, según el avance provisional de Inverco.
La autorización de la CNMV puede llegar en dos sentidos, tanto si es la propia gestora quien la solicita como prevención de una fuga masiva de dinero en sus productos como si es la CNMV quien la preautoriza proactivamente para evitar males mayores si tuviera constancia de un hundimiento generalizado del sector de los fondos. En todo caso, “a día de hoy, no hemos recibido ninguna petición de autorización de las gestoras”, afirma este portavoz.
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El Gobierno da esta nueva facultad a la CNMV con el objeto de “garantizar un tratamiento equitativo de los partícipes o accionistas” y “por razones de estabilidad e integridad del sistema financiero”. No obstante, será “de manera temporal y justificando la necesidad y proporcionalidad de la medida”.
Ante semejante caos, la CNMV está manteniendo un contacto diario con las gestoras y monitorizando su funcionamiento en lo que se refiere a valoraciones de los activos y control de la liquidez, que “a día de hoy, es perfectamente manejable”, reitera el supervisor.
En este sentido, el borrador del Real Decreto-ley también recoge que la CNMV podrá exigir a las SGIIC, con carácter individual o respecto de una pluralidad de ellas, que refuercen el nivel de liquidez de las carteras de las IIC gestionadas y, en particular, que incrementen el porcentaje de inversión en activos especialmente líquidos, tal y como los defina la propia CNMV. El organismo presidido por Sebastián Albella ya contaba con esta herramienta macroprudencial.
